Innovadores prototipos arquitectónicos creados por estudiantes.
Sin duda, las escuelas de arquitectura son decisivas para el desarrollo de los profesionales del futuro. Los conocimientos adquiridos por los estudiantes durante los años de universidad son los que definirán en buena medida su manera de concebir y trabajar los proyectos que realizarán a lo largo de su carrera profesional.
Cada escuela tiene un sello muy particular e inevitablemente deja una huella en sus estudiantes. La Escuela de Bellas Artes de París, por ejemplo, definió en gran medida el pensamiento arquitectónico de la modernidad, por otro lado la Architectural Asociation de Londres ha sido la punta de lanza de las tendencias de la arquitectura contemporánea.
La influencia de las diferentes escuelas ha sido definitoria en el desarrollo de las ciudades desde siglos atrás, sin embargo hoy en día hay quizá mayor participación por parte de estudiantes y maestros en la configuración de los nuevos escenarios arquitectónicos y urbanos, situación derivada en gran medida por la difusión que hoy en día se puede dar a las ideas a través del Internet.
A través de la red, es posible acceder a las investigaciones arquitectónicas generadas en muchas universidades del mundo y que no sólo apuntan a resolver los problemas locales o de un solo país sino que contemplan también el desarrollo de modelos arquitectónicos y urbanos para diferentes lugares del orbe.
Las diversas propuestas universitarias plantean soluciones muy innovadoras y lúdicas -quizá por el hecho de que sus creadores no tienen la presión de un cliente- que nos ofrecen una interesante y fresca visión de lo que podría ser la arquitectura en un futuro no muy lejano.
Las líneas de investigación que actualmente guían el trabajo en diversas facultades y escuelas de arquitectura son principalmente 3: Las arquitecturas móviles y transformables; las arquitecturas verdes; los espacios mínimos; el uso de materiales no convencionales y de reciclaje y la arquitectura paramétrica.
Es importante mencionar que en muchas ocasiones los proyectos derivan del desarrollo de más de una de las líneas de investigación antes mencionadas y generalmente son resueltas a manera de pabellones.
Una interesante arquitectura realizada por estudiantes de la McGill School of Architecture es el denominado
ContemPlay Pavillion, una estructura concebida como un artefacto multi-generacional que conjuga en un solo gesto la idea de contemplación y juego.
El pabellón espacio público socialmente sustentable que juega con el campo visual mediante la forma y la estructura, cuestionando también la forma en que se concibe actualmente el mobiliario urbano que en muchos casos no se sabe si es una escultura abstracta o un artefacto útil.
El gesto del pabellón propone algo así como una cinta de Möbius soportada por un entramado triangular hecho a base de acero y cubierto por placas de madera. La estructura que da cuerpo deriva un patrón visual que genera un efecto de continuidad y paralaje.
A medida que la gente se mueve alrededor del pabellón, se crean y destruyen una serie de patrones de interferencia derivados del denominado mecanismo de Moiré, lo que permite tener una experiencia interactiva sensible. La estructura, resuelta en acero galvanizado y cubierta con madera contrachapada, es completamente reversible y su proceso de construcción permite que el pabellón pueda ser construido, desmontado y reciclado fácil y rápidamente.
El proyecto aprovecha de las últimas novedades en diseño digital y de fabricación, exponiendo técnicas avanzadas de construcción, procesos digitales y aproximaciones teóricas a la arquitectura de espacios públicos.
ContemPlay Pavillion
Otro interesante proyecto es el denominado “
Dragon Skin” un pabellón temporal creado para la Tampere Architectural Week 2011, en
Finlandia por el taller “Material Design & Digital Fabrication Workshop” organizado por la escuela de arquitectura de la “Tampere University of Technology”.
El pabellón está compuesto por una estructura autoportante formada por piezas de madera laminadas moldeadas con calor y encajadas entre sí, definiendo una superficie compuesta que pone de manifiesto las posibilidades técnicas y estéticas de la implementación del diseño aplicado a los materiales y a los procesos de fabricación digital.
Para el diseño se utilizaron piezas planas de madera laminada de poco grosor, con forma de cuadrado, a las que, se les hicieron los cortes o ranuras en función de la posición y la forma del prototipo (bóveda, cúpula, etc), posteriormente se doblaron siguiendo un proceso de prensado en calor. Finalmente, las piezas numeradas, se encajaron manualmente, de tal forma que la superficie puediera ser montada, desmontada y reutilizada con facilidad.
Dragon Skin:
La pieza denominada como el “Jardinero paciente” es otra investigación realizada por estudiantes, que en este caso requiere dejar pasar el tiempo para observar sus resultados.
Esta singular pieza, que se transformará con el paso del tiempo, fue coordinada por el despacho de arquitectura Visiondivision durante un taller que impartieran durante una semana en el Politécnico de Milán, en Italia.
En este proyecto de investigación la idea principal fue reflexionar sobre el impacto que tiene el estilo de vida contemporáneo en la ecología y la arquitectura.
La investigación incluyó la construcción de una estructura conformada por diez árboles de cerezo japonés que crecerán, como toda planta, con el paso del tiempo. Para ayudar en la flexión de los árboles, una torre de temporal situada en el centro tensa las cuerdas atadas a las plantas, tirando con suavidad para crear una curva en el tronco a medida que crece. Las escaleras, pasamanos y dispositivos de seguridad son injertos de frutales, que producen alimentos al mismo tiempo.
Jardinero Paciente:
Otro proyecto con tendencia ecológica es el denominado “
Micro-Farms”, un huerto urbano, creado para la ENSCI exhibition 2012, realizada en Paris, Francia. El diseño de esta estructura verde fue creada por Damien Chivialle en colaboración con los estudiantes de la Escuela Nacional Superior de Creación Industrial (École Nationale Supérieure de Création Industrielle, ENSCI).
En este caso la propuesta fue crear una serie de unidades o “micro-huertos” que forman parte de un proyecto de investigación centrado en la producción autónoma de alimentos en las áreas urbanas.
El micro-huerto, puede ser instalado en una plaza de estacionamiento, y conjuga en un módulo la doble función de almacén e invernadero. Para facilitar el transporte y el montaje, la unidad está compuesta por dos piezas independientes, conformadas por: un contenedor de carga marino reutilizado y una caseta industrializada que se utiliza como invernadero.
Micro-Farms:
Los proyectos antes mencionados, son sólo algunas de las innovadoras soluciones derivadas del trabajo que se realiza actualmente en muchas universidades del mundo, en las que la búsqueda más allá de pretender conformar algún estilo es brindarle al ser humano espacios habitables más dignos, en los que la vida pueda ser más confortable.
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