¿Rampa para discapacitados o rampa de skate?
Con esa pendiente, para subir se necesita una silla de ruedas con motor de 990 hp.
Lo más importante de las
rampas para discapacitados, después de la ubicación, es que la pendiente sea segura y permita a las personas subirla sin mucho esfuerzo (en especial cuando se tiene que hacer en una silla de ruedas sin ayuda).
Para lo anterior es indispensable calcular una pendiente apropiada: en la normativa de cada región la pendiente máxima puede variar.
Si se usa un poco de sentido común, una rampa con pendiente mayor a 10% ya es muy difícil de subir. Una pendiente de 10% significa que por cada metro horizontal, sube 10 cm de altura (el 10% de la distancia).
Mientras más larga sea la rampa, la pendiente debe de ser menor, pues al bajarla en silla de ruedas podría ocasionar una aceleración peligrosa para el usuario.
Adicionalmente, en la normativa, también se puede pedir que a determinada distancia se incluya un descanso que sirva para frenar en la bajada y, como su nombre lo indica, para descansar en la subida.
Como siempre recomendamos: leer las leyes y reglamentos correspondientes de cada ciudad, estado o país, antes de construir o diseñar.
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