Solo necesitas un plumín para hacer esta perspectiva a un punto de fuga

Ejercitar tu mano mediante una serie de dibujos es indispensable para día a día hacerlo mejor.

Para los siguientes ejercicios sólo necesitas un plumín, sin reglas ni ningún otro apoyo, solo tu mano.

Fíjate bien en cómo en el centro de la hoja se ubica el punto de fuga desde donde saldrán todas las líneas para darle profundidad al dibujo.

Luego, la incorporación de plantas y arbustos le da más vida al dibujo, así como las sombras, que ayudan a darle carácter y diferencia a los materiales.

Inténtalo varias veces hasta que domines la mano alzada y la perspectiva.



Para continuar con la perspectiva a un punto de fuga, observa el siguiente ejemplo.

Cualquiera pensaría que una perspectiva a un punto de fuga es más limitada que una de dos o tres puntos, pero en este ejemplo descubrirás lo que se puede hacer:

Piensa en cómo se vería el cielo desde el patio de la casa que estás proyectando:



En este otro enlace encontrarás otro ejercicio parecido al anterior, pero este es a dos puntos de fuga:

Observa cómo se colocan los puntos de fuga sobre la línea del horizonte; a partir de estos saldrán las líneas que darán forma a la perspectiva:

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