Si no sabes cuánto mide, chécalo en el Neufert
Prácticamente todos los muebles que nos rodean tienen las mismas medidas gracias a la estandarización y la producción en serie. Refrigeradores, lavavajillas, estufas, por poner tres ejemplos básicos, están pensados para caber en determinados espacios por lo que sus medidas son estándar.
Lo mismo pasa con puertas, mesas, sillas, escritorios, etc., todos parten de una relación con respecto de nuestro cuerpo y de una necesidad económica: si tuviéramos que mandar fabricar nuestros propios muebles, con medidas distintas a las que hay en el mercado, resultaría caro y muy poco práctico.
Sin embargo, esto no siempre fue así. Literalmente cada quién fabricaba sus muebles y demás elementos caseros como mejor creía. Hasta que llegó
Ernst Neufert.
Neufert fue un arquitecto alemán que estudió en la Bauhaus, la escuela alemana de diseño y arquitectura. Bajo la guía de su maestro Walter Gropius, Neufert comprendió que la racionalización de los procesos constructivos era pieza fundamental en la concepción de una arquitectura moderna, sobre todo porque en esa época la industria ya comenzaba a fabricar productos en serie, como los coches, cuyo estandarte era el Modelo T de Henry Ford, el primer vehículo fabricado en serie.
En cambio, la arquitectura seguía produciéndose como artesanía, según pudo atestiguar el joven Neufert durante un viaje por toda Europa en cuanto terminó sus estudios.
Neufert se obsesionó con la estandarización de la arquitectura y la construcción pero no sabía cómo hacerlo, hasta que el papel iluminó su camino: cuando en 1922 la DIN (Deutsches Institut für Normung, Instituto Alemán para la Normalización) estandarizó el tamaño del papel A4, Neufert se dio cuenta que ese cambio menor, en apariencia, repercutiría en todo lo demás, desde el embalaje de las hojas hasta el tamaño de mesas, escritorios y estantes.
Si el papel, por ley, debía de medir siempre lo mismo, ¿por qué no todo lo demás?, pensó Neufert.
Entonces comenzó a medirlo todo, estableciendo las bases de lo que hoy nos parece normal: el tamaño de un lavabo, la altura y el largo del asiento de una silla, el fondo de las cubiertas de la cocina.
En 1936 publicó la primera edición de su "
Bauentwurfslehre", libro dirigido a trabajadores, constructores, profesores y alumnos. "
El arte de proyectar en arquitectura", tal y como se le conoce en español, se convirtió en un éxito, incluso en Estados Unidos donde se consulta a pesar de sus medidas se rigen por el sistema inglés.
Su colaboración en la Alemania nazi, al lado del arquitecto
Albert Speer, le permitiría estandarizar el elemento básico de la construcción: el tabique.
A partir de su sistema "octamétrico", Neufert estableció que un tabique debía medir 25 centímetros de largo por 12.5 de ancho, es decir que un muro cualquiera tendría un grosor mínimo de 1/8 de metro. Así se comenzaron a definir los anchos mínimos de los pasillos, el tamaño de puertas y ventanas, baños, estancias, calles, aceras, etc.
La derrota de la Alemania nazi no echó al cesto de la basura las ideas de Neufert, pues los aliados usaron todo ese conocimiento para reconstruir las miles de viviendas y edificios dañados por la contienda.
Neufert se dedicó a la enseñanza de la arquitectura y murió en Suiza en 1986.
40 ediciones después, el Neufert es el libro básico de los arquitectos y se sigue renovando para incluir entre sus páginas el tamaño estándar de los nuevos implementos de la vida contemporánea.
Si no quieres pasarte un buen rato sacando medidas, invierte en un Neufert.
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