Cuando Arte y Vida van verdaderamente de la mano. El trabajo de Vito Aconcci como Arquitecto y Diseñador
A partir de la segunda mitad del siglo XX las artes experimentaron importantes cambios tanto en su concepción como en sus formas de producción.
Durante los años sesenta tuvieron lugar movimientos artísticos que manifestaban su total rechazo a las disciplinas y medios tradicionales surgiendo de esta manera expresiones como el situacionismo, el land art, el accionismo, el body art, entre otras muchas que en esencia planteaban que en las nuevas artes no existía división entre arte y vida.
Uno de los más importantes artistas de la segunda mitad del siglo XX fue el italiano-norteamericano
Vito Aconcci, quien a comienzos de la década de los sesenta realizara acciones performáticas que transgredían los valores del arte y en muchos casos de la propia sociedad. Su pieza más conocida, y también una de las más impactantes que realizara es la denominada “
Seedbed” que presentara en la Galería Sonnabend de Nueva York en 1972 y en la que el artista se tendía debajo de una tarima dejando que el público al pisarla le oyera masturbarse, mascullando fantasías sexuales.
“Seedbed”
No obstante que las piezas de Aconcci cumplían con la idea de que ya no existían fronteras entre el arte y la vida, el artista desde hace varios años ha manifestado en diversas ocasiones que para él no existe un arte más útil y cercano a la gente y la vida que la arquitectura. De hecho desde hace 30 años Aconcci decidió desconectarse del mundo del arte por no sentirse cómodo, para enfocarse a la creación arquitectónica, al diseño industrial y más recientemente al diseño de modas, argumentando que “El arte y los museos están relacionados con la contemplación y la conservación, mientras que la arquitectura y el diseño con el uso y la participación, por eso me considero un diseñador y no un artista”.
Aún cuando el trabajo que realizara Vito Aconcci durante los años setenta fue reconocido internacionalmente, dejó el arte por la arquitectura por interesarle más lo que puede pasar en la vida cotidiana y en el espacio público, que en un espacio específico como el museo o el teatro. Ha comentado en diversas ocasiones que de la arquitectura lo que más le gusta y asusta es que al diseñar un espacio también se diseña el comportamiento de la gente, ya que un lugar influye en su actitud y su forma de vivir.
El gusto de Aconcci por la arquitectura y el diseño lo ha llevado a crear impactantes estructuras arquitectónicas como la denominada “
Mur Island”, una isla flotante que por sus lúdicas e impactantes formas ya se ha convertido un hito urbano de la ciudad de Graz, Autria.
El proyecto “Mur Island” surgió de la necesidad de crear en la localidad de Graz un objeto urbano capaz de integrar el río con la ciudad. La isla, de espectacular volumetría, juega a la vez con dos conceptos en apariencia contrapuestos, la comunicación y el aislamiento, dando como resultado una lúdica estructura que además de funcionar como ícono de la ciudad envuelve dentro de sí a los visitantes que pueden llegar a socializar con los vecinos del lugar o solamente a tomar un descanso mirando hacia el río.
“Mur Island”
El edificio, que funciona como conector entre las dos orillas del río, cuenta con la capacidad para alojar hasta 300 personas, incluso, cada espacio puede dar servicio de forma independiente al horario y funciones de los demás locales que integran el conjunto y que son: una cafetería-bar, un teatro al aire libre y un parque infantil.
“Mur Island”
El proyecto de Aconcci funciona como un conector entre las dos orillas del río mediante una espectacular plataforma de conexión resuelta con una cubierta de formas orgánicas envolventes que provocan en los espectadores una experiencia sensorial única. La cubierta del teatro y la cafetería se define por una cúpula redondeada que entrelazándose con el cuenco dan cavidad a al pequeño parque infantil. Acconci logro integrar en su diseño el espacio interior con el exterior, fundiendo uno con el otro mutuamente, al igual que las aguas del río que en ese punto se dividen continuando su flujo ininterrumpido al otro lado de la isla.
“Mur Island”
Otro impactante proyecto de Vito Aconcci es la puerta de entrada que diseñara en la ciudad de Memphis, Estados Unidos para el Centro de Artes Teatrales. En este caso, el elemento arquitectónico es una escultura a la vez, que por sus impactantes formas se convierte en un atractivo hito urbano. En este caso la cubierta se tensa hacia abajo para formas una serie de columnas con forma de embudo.
Las superficies de esta estructura reflejan la luz del sol hacia abajo dejándola correr a través de la plaza. En la parte inferior de las columnas, la estructura también se pliega para conformar los asientos donde los paseantes podrán sentarse a descansar o simplemente a mirar lo que sucede alrededor.
“
Puerta Memphis”
El gusto de Aconcci por el diseño de modas, también lo ha plasmado en la propia arquitectura, en el proyecto denominado como “
United Bamboo Store”, una elegante tienda de ropa ubicada en Daikanyama, Tokyo, Japón. El exterior de este edificio es de una apariencia ligerísima, sencilla y elegante, gracias a que los materiales con que fue diseñado son: vidrio, PVC y malla de acero, principalmente. En este caso la idea de Aconcci fue “sacar” el almacen a la tienda, ya que sus soluciones tanto exteriores como interiores de alguna manera remiten a las típicas bodegas donde las tiendas de ropa suelen guardar sus prendas.
“United Bamboo”
Interesado por lo que sucede en la vida cotidiana y los espacios públicos, Aconcci va encaminando su trabajo arquitectónico hacia lo “biológico” derivado de un principio de regeneración, es decir, hacia soluciones que no sólo a manera de metáfora permitan construir estructuras que tengan la capacidad de moverse y adaptase en diversos sentidos a su contexto.
Lo que él propone más allá de una arquitectura que sugiera movimiento, son espacios mutables, que puedan crecer o acoplarse a las necesidades de los usuarios, de la ciudad y el medioambiente, es decir, la intención de Aconcci es hacer una arquitectura estética y funcional, pero en la que no haya diferencia o separación entre arte y vida. Es decir, Aconcci retoma uno de los conceptos que en los años setenta dieran forma a su trabajo, pero con una visión social de la que carece casi siempre el arte que se exhibe en los museos.
“
Centro de las Artes Teatrales de Seúl”
Acconci Studio Architects
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