Asomarse al vacío: un puente colgante de cristal en China
Es una de las atracciones turísticas más famosas de China, no apta para gente con vértigo o problemas cardiacos.
Es un puente particular, no apto para quienes le temen a las alturas. Mide 430 metros de largo y se levanta a 300 metros del suelo, 64 más que la
Torre BBVA Bancomer, la más alta de México.
Pero como a los chinos les gustan el dramatismo y las emociones fuertes, el piso de este puente de seis metros de ancho, está hecho de 99 paneles de vidrio, cada uno conformado por tres capas de vidrios de 50 milímetros, que permiten observar el vacío, capaces de soportar el paso de hasta 8,000 turistas al día.
En temporada alta de, caminan a través de él hasta diez mil personas. Así, este
puente de cristal se ha convertido en el más alto y largo del mundo.
Ubicado en el
Parque Nacional de Zhangjiajie, en el centro de China, Patrimonio de la Humanidad desde 1992, este puente es obra del arquitecto israelí
Haim Dotan.
El concepto del puente, según sus propias palabras, fue “hacerlo invisible y que desapareciera entre las nubes”. La cubierta del puente es lo más angosta posible: apenas 60 centímetros de espesor.
Para probar la seguridad del puente, un camión de 40 toneladas pasó por encima de uno de los paneles. El resultado: apenas una deformación de 2.16 centímetros.
Además, una vez inaugurado, los paneles fueron golpeados varias veces con un mazo, frente a la mirada asustada de rescatistas y testigos.
A un costo de 3,4 millones de dólares, las 2,200 toneladas de peso se mueven poco a pesar del viento, ya que mediante cincuenta pelotas de vidrio, cada una de 500 kilos de peso y distribuidas a todo lo largo, más la acción de dos depósitos de agua debajo de la estructura, lo hacen uno de los más seguros del mundo.
Se diseñó a partir de una viga estructural suspendida de cables para eliminar la necesidad de vigas abultadas de 3 o 4 metros, y para crear un perfil de puente delgado con una profundidad de viga de viga de solo 60 centímetros, para una longitud de vano de 400 metros.
Este es un récord en ingeniería china y tecnología de puentes. Los bordes de las vigas de la viga tienen forma trapezoidal, para abrirse hacia la tierra debajo, con placas de acero angulares afiladas para romper el viento en los dos lados del puente.
El arquitecto inventó un diseño de barandilla ondulado para crear una dinámica de movimiento y una relación con las vistas espectaculares.
Los pasamanos de vidrio se consideraron, pero se rechazaron debido a las altas fuerzas del viento y los altos costos del sistema de cable de suspensión afectado.
Con el fin de integrar aún más el puente en la naturaleza circundante, las 4 torres de suspensión estaban cubiertas de árboles y plantas, asimilándolas así en los acantilados del cañón verde más allá.
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