Los despachos de arquitectura con los nombres más extraños
Los despachos de arquitectura con los nombres más extraños
Poner un nombre nunca es fácil, mucho menos a la oficina que te representará. El nombre debe inspirar confianza, reflejar profesionalismo, señalar las virtudes y características que lo hacen único… a veces.
En 2010, Catherine Johnson y Rebecca Rudolph fundaron su despacho con una visión audaz e irreverente. Su firma multidisciplinaria se inspira en la experiencia ecléctica de los dúos en las áreas de diseño, arte y cultura pop.
¿Cómo se llama su despacho? Cuando a las arquitectas les preguntaron alguna vez “¿La arquitectura es…”?, ellas respondieron: “It's Design, Bitches”.
A la pareja californiana le pareció excelente llamarse así: Design, Bitches.
G///bang parece no decir mucho. El nombre de esta oficina española nace de combinar el apellido del fundador, G, con la onomatopeya “bang”, que se interpreta como el sonido de un disparo.
José Javier Gallardo, el fundador, explica el concepto:
“El concepto g///bang se centra en la arquitectura provocadora de sensaciones, hasta cierto punto arriesgada, que se bautiza a menudo como ‘arquitectura sexy’, y esto ocurre cuando su poder de atracción tiene que ver con un adecuado discurso y pensamiento teórico, cuando revela sensaciones o usos insospechados sin olvidar los propios de su programa, cuando existe inteligencia y concepto detrás de una ‘forma bonita’”.
5468796 Architecture Estos canadienses no lo pensaron mucho y usaron el número de registro de hacienda de su despacho.
A pesar de que muchas personas les dijeron que lo cambiaran por uno “normal”, no es fácil que la gente recuerde un número, decidieron dejarlo así.
El logotipo del despacho es un código de barras con los números 5468796.
"Un cliente nuestro, un CEO de una compañía de branding, dijo una vez que el nombre era absolutamente abismal y contrario a todas las reglas de reconocimiento de marca. Sin embargo, dado que la gente continúa hablando de ello después de casi 10 años de negocios, concluyó que debe estar funcionando".
Los arquitectos dijeron que algunas personas se enorgullecen de memorizar el número completo, mientras que "otros lo llaman código de barras, una empresa numerada, o 546 para abreviar".
Atelier Bow-Wow Momoyo Kaijima, cofundadora de este estudio japonés, dice que se llaman así porque les gustan los perros.
En inglés “bow wow” es la trascripción del ladrido de un perro, como guau en español.
Los arquitectos franceses Cyril Gauthier, Guillaume Aubry e Yves Pasquet fundaron
FREAKS Architecture en 2007.
La palabra freak quiere decir “monstruo” o “anormal”, aunque, según este trío, ellos son bastante comunes.
"Pensamos que la palabra sonaba bien y que con suerte entusiasmaría a la gente. Ahora nos llaman 'los Freaks', que nos gusta bastante, a pesar de que nos encontramos tan promedio como cualquier otra persona en una escala de monstruosidad".
Atelier YokYok, otro despacho francés, usaron el nombre del personaje principal de un programa de televisión para niños y una serie de libros, que usa un gran sombrero triangular rojo.
“YokYok es un individuo valiente, un personaje flexible e incansable, explora un mundo curioso, animado y reaccionando... En este universo exuberante, su mente y cuerpo confrontan curiosidades arquitectónicas”. Así se explica el nombre en la página de estos franceses.
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