¿Por qué dejé la arquitectura para siempre?
Christine Outram inició su carrera trabajando como arquitecta y diseñadora urbana en Australia. Al mudarse a Estados Unidos formó parte del equipo de investigadores del Senseable City Label, del MIT, institución donde obtuvo el Máster en Ciencia en Arquitectura y Urbanismo. Después fundó el grupo de reflexión City Innovation Group. En la actualidad es directora de inventos en Deutsch LA.
En un artículo publicado en Medium titulado “Lo que Starbucks tiene que los
arquitectos no”, Christine Outram se lamenta de que los arquitectos de hoy en día simplemente no escuchan las necesidades reales de las personas.
El siguiente es un extracto de la carta de Outram:
“Queridos arquitectos,
“Son obsoletos. Lo sé porque yo fui una vez uno de ustedes. Pero ahora he seguido adelante. Seguí adelante porque a pesar de su amor por una gran curva, y su experimentación con la forma, no entienden a las personas.
“Me corrijo: No escuchan a las personas.
“En términos legales, un arquitecto es el que todo lo ve, el que todo lo sabe, un profesional de la construcción. Usted es responsable de todo lo que pudiese ir mal con un edificio, pero ¿si alguien odia los espacios que usted diseñó? ¿Si alguien se siente incómodo o con frío, o miedo? Bueno, no existe una demanda para ello.
“El mundo está cambiando. Tienen muchísimas nuevas herramientas al alcance de la mano. Nuevas herramientas que no veo que utilicen y un buen número de técnicas antiguas que podrían mejorar bastante”.
El extracto anterior generó mucha polémica entre arquitectos, estudiantes y constructores, especialmente aquellos que han dedicado toda su vida a la
arquitectura que tiene como propósito servir a las personas.
La molestia se generó porque Outram dice que Starbucks es una empresa más cercana a la gente, que diseña sus instalaciones en función de sus necesidades, algo que no hacen los arquitectos.
Una profesión como la arquitectura ha demostrado ser sostenible por sus innovaciones; las magníficas construcciones, los grandes retos alcanzados y modernos nos permiten ver lo que el futuro depara para el arquitecto.
Es una profesión que no ha menguado sino que crece conforme avanzamos hacia una sociedad cada vez más modernizada, amante de la belleza y el confort.
El arquitecto ha interactuado siempre como sus clientes, mejorando las ideas, planteando nuevas posibilidades y alcanzando nuevos objetivos para una sociedad vanguardista.
O qué piensas, ¿crees que el arquitecto se ha apartado de la sociedad a la que debe servir?
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2013-11-14
Comentario de los arquitectos
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2013-11-25
El arquitecto de antes no es el que ahora debe ser...
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2013-11-25
articulo
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2013-11-26
¿dejar la arquitectura?
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2013-11-25