El capitalismo ha llegado a un callejón sin salida. Toyo Ito
El japonés, ganador del Pritzker en 2013, en una entrevista aboga por un regreso a los orígenes para crear comunidades rurales con más calidad de vida.
En 2015, el aclamado arquitecto japonés
Toyo Ito, galardonado con el Premio
Pritzker en 2013, compartió sus profundas reflexiones sobre el impacto del capitalismo y la globalización en la arquitectura en una entrevista para ABC. Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, Ito ha evolucionado desde sus comienzos en el estudio
Urban Robot hacia una visión más centrada en la naturaleza y las comunidades rurales. Hoy, revisamos esta entrevista y analizamos la vigencia de sus ideas en el contexto actual, donde los desafíos medioambientales y sociales son más apremiantes que nunca.
Toyo Ito, quien comenzó su carrera en 1971 con el estudio Urban Robot, ha seguido buscando la integración de la naturaleza y la vida comunitaria en sus proyectos. Desde su planeado retiro al campo, Ito ha continuado influyendo en la arquitectura, especialmente en iniciativas que promueven la sostenibilidad. Sus proyectos recientes en la isla de Omishima han demostrado cómo la revitalización de comunidades rurales puede servir como modelo para un futuro más equilibrado y sostenible.
Entrevista con Reflexiones
—¿Cómo ve la arquitectura contemporánea tras el impacto de la crisis?
—Después de 45 años construyendo edificios públicos y privados, para mí la arquitectura ya no se rige por las distintas crisis económicas que he sufrido, sino por otras influencias, como por ejemplo el tsunami de Japón en 2011 o el modelo de sociedad en que vivimos. Desde que empecé mi carrera, siempre imaginé una respuesta arquitectónica a la ciudad de
Tokio, pero se ha vuelto tan grande que un arquitecto no puede involucrarse en ella ni siquiera cuando propone algún proyecto. El problema es que la globalización es tan grande que un arquitecto como yo no puede interactuar con la ciudad, que se ha vuelto algo aburrida.
(Comentario: Las palabras de Ito reflejan una preocupación que sigue siendo relevante hoy en día: la desconexión entre los arquitectos y las ciudades en crecimiento acelerado. La globalización ha homogeneizado las ciudades, haciendo difícil que los arquitectos implementen cambios significativos. Esta crítica sigue resonando en la arquitectura contemporánea, donde se busca un equilibrio entre desarrollo urbano y sostenibilidad.)
—Pero ahora en Tokio hay muchas nuevas construcciones por los Juegos Olímpicos de 2020…
—Se están levantando muchos edificios y hay obras por doquier, pero no estamos implicados en esos proyectos porque son todos muy homogéneos. Hay una competición sobre los estadios y todos los arquitectos intentan aportar algo, pero no hay nada para nosotros porque las grandes compañías japonesas están copando los proyectos. Aunque Tokio está creciendo mucho, no hay espacio para proponer un nuevo estilo de vida. Las olimpiadas son una buena oportunidad arquitectónica, pero mucha gente piensa que son solo un medio para impulsar la economía.
(Comentario: La predicción de Ito sobre la homogeneidad de los proyectos olímpicos se ha visto confirmada en gran medida. Aunque los Juegos Olímpicos trajeron infraestructura, la mayoría de las construcciones no ofrecieron un nuevo estilo de vida ni una mejora significativa en la calidad urbana. Esta situación subraya la necesidad de enfoques más innovadores y personalizados en la arquitectura urbana.)
—¿La globalización ha hecho que la arquitectura sea más diferente o más homogénea?
—La gente y las ciudades se están globalizando y volviéndose más homogéneas. No es un problema exclusivo de Tokio, sino de muchas otras ciudades, que ya no hay manera de reconocerlas. Por eso me estoy distanciando de las ciudades y centrando en pequeñas áreas rurales donde puedo desarrollar un nuevo tipo de arquitectura y un nuevo estilo de vida. Eso es lo que estamos haciendo en la isla de Omishima, al sur de Japón, en la prefectura de Ehime, donde no intentamos construir edificios, sino una comunidad. Tras abrir allí el museo Toyo Ito de Arquitectura en 2011, queremos revivir la comunidad y renovar las casas rurales con un proyecto que durará diez años y que propondrá una vuelta a la naturaleza y al modo de vida tradicional, basado en la agricultura y los viñedos de la zona. Nuestro objetivo es crear un lugar hospitalario donde la gente quiera vivir.
(Comentario: La homogeneización de las ciudades es un fenómeno global que Ito acertadamente identificó. Su enfoque en las comunidades rurales como en Omishima demuestra una alternativa viable y sostenible, promoviendo un estilo de vida conectado con la naturaleza y la cultura local. Este modelo es cada vez más relevante en el contexto actual, donde la sostenibilidad y la identidad cultural son prioritarias.)
—¿A qué se debe ese gran cambio respecto a sus proyectos eminentemente urbanos, que tanta fama le han dado?
—La arquitectura es una herramienta del crecimiento económico, pero yo intento apartarme de ese concepto e involucrarme en proyectos donde pueda estar a gusto. De todas maneras, incluso así hay problemas. La globalización y el capitalismo están llegando a un callejón sin salida, como muchos economistas dicen, y hay que ir hacia un nuevo modelo económico en el siglo XXI. Los arquitectos también debemos adaptarnos a la nueva situación económica. En Japón, el primer ministro Shinzo Abe está intentando revitalizar la economía para que crezca al mismo ritmo que antes. Pero en la economía capitalista siempre hay uno que gana y otro que pierde, y en Japón ha desaparecido el concepto del «trabajo para toda la vida». Ahora hay más precarización y no se puede volver al sistema del pasado.
(Comentario: Ito destaca la necesidad de un nuevo modelo económico que vaya más allá del capitalismo tradicional. En el siglo XXI, los arquitectos enfrentan el reto de diseñar no solo para el crecimiento económico, sino también para la sostenibilidad y el bienestar social. Las ideas de Ito sobre la adaptación a nuevas situaciones económicas siguen siendo cruciales en la arquitectura contemporánea.)
—Lo mismo parece estar ocurriendo en Europa. Después de haber trabajado en todo el mundo, ¿qué diferencias ve entre Oriente y Occidente?
—En este siglo XXI, las grandes ciudades atraen mucha población, lo que ha provocado la centralización de los países. Pero, aparte de mejorar la situación económica, no hemos encontrado el siguiente paso para ir a un próximo nivel, lo que está afectando a la energía de las ciudades. En Europa hay ciudades pequeñas, con una larga tradición histórica, que pueden tener su propio estilo de vida. El concepto de ciudad en Europa y Asia es diferente. Ahora, la gente en Tokio se da cuenta de que debe ir a una nueva etapa, como comunidades más pequeñas conectadas directamente con la naturaleza. Después de tanto desarrollo en las ciudades, la arquitectura debe volver a la naturaleza, a las raíces, en el siglo XXI.
(Comentario:Ito subraya la diferencia en la evolución urbana entre Oriente y Occidente, destacando la riqueza histórica de las ciudades europeas. Esta diversidad en el desarrollo urbano ofrece lecciones valiosas sobre cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible sin perder su identidad cultural.)
En una entrevista más reciente para Artforum, Toyo Ito profundizó aún más en la relación entre el diseño arquitectónico, el medio ambiente natural y las crisis sistémicas. Ito ha enfatizado cómo la catástrofe de Fukushima en 2011 demostró los límites del pensamiento modernista que busca separar a los humanos de la naturaleza. Argumenta que eventos como este revelan la necesidad de una integración más profunda entre lo construido y lo natural, y de adoptar enfoques arquitectónicos que consideren estos factores como un sistema interrelacionado.
Ito también ha subrayado la importancia de los espacios públicos en sus proyectos, destacando que estos no solo deben ser funcionales sino también fomentar la interacción social y la resiliencia comunitaria. Su enfoque en crear procesos de intercambio y comunicación en la arquitectura es esencial para enfrentar las crisis contemporáneas.
Conclusión
Las reflexiones de Toyo Ito sobre el capitalismo, la globalización y la necesidad de un retorno a las raíces siguen siendo sorprendentemente relevantes hoy en día. Su enfoque en las comunidades rurales y la sostenibilidad ofrece un modelo inspirador para los arquitectos contemporáneos. A través de sus proyectos y filosofía, Ito nos recuerda la importancia de crear espacios que no solo respondan a las necesidades económicas, sino que también promuevan una vida en armonía con la naturaleza. Su legado perdura como un faro para arquitectos que buscan equilibrar innovación con sostenibilidad y humanidad.
Con información de: Díez, P. M. (2015, 25 mayo). Toyo Ito: «El capitalismo ha llegado a un callejón sin salida». Diario ABC. https://www.abc.es/cultura/arte/20150525/abci-toyo-arquitecto-201505241917.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fcultura%2Farte%2F20150525%2Fabci-toyo-arquitecto-201505241917.html
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Toyo Ito
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