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La Casa Biombo

El proyecto de Studio Milou Architecture venció los límites impuestos por la forma del terreno y la casa existente en conservación con un diseño que da un sentido de transparencia y fluidez entre las construcciones viejas y nuevas, entre interior y exterior.
La Casa Biombo El 33 Holland Park en Singapur es uno de los raros proyectos residenciales privados llevado a cabo por el estudio.

Con un diseño centrado alrededor de la creación de un santuario-jardín íntimo y al mismo tiempo extenso, el cual soporta capas de espacios fluidos vinculados y habitables, este proyecto representa una concentración de las filosofías arquitectónicas clave que se repiten en los proyectos cívicos grandes del estudio: la importancia de ambientes meditativos elegantes caracterizados por la fluidez y una fusión entre espacios interiores y exteriores, un profundo respeto por estructuras existentes, la historia y el potencial de un sitio, y la imperativa por un diseño que sea armonioso con los amplios alrededores naturales y humanos.



Gracias a la relación abierta y de apoyo entre el estudio y el cliente, este proyecto presenta una oportunidad única para explorar, en una escala humana, los intereses definitivos del estudio.

Retos
El sitio original consistía de alrededor de 2,000 metros cuadrados de campo ampliamente triangular con un bungalow de los años 30 de una sola planta de alrededor de 300 metros cuadrados construido de mampostería de ladrillo con un marco de madera, techo de tejas planas y suelo de teca.



Originalmente construida para un funcionario público inglés, la casa está en la lista nacional de conservación. Como resultado, ninguna construcción adicional puede ser añadida a la estructura existente y una cierta distancia fue necesaria para amortiguar la casa original de cualquier construcción nueva.




La nueva casa, de 700 metros cuadrados de áreas comunes, una sala de música, una piscina y seis habitaciones, está oculta a la vista cuando los visitantes ingresan a la propiedad desde el camino de entrada.

Quizás lo más destacado del nuevo hogar son sus vistas, que están disponibles en cada uno de sus pasillos y áreas comunes, atravesando y conectando visualmente la residencia principal y la casa de conservación.


Los retos claves del diseño, por lo tanto, fueron transformar la forma inusual del terreno y las limitaciones espaciales del sitio existente, en una hermosa casa con la capacidad de combinar muchas áreas habitables diversas, llenando la mayor parte del terreno con un sentido de expansividad y armonía especial, lo que es una firma característica del estudio Milou.



Una casa de vistas




El 33 Holland Park es además una casa de vistas. De cada uno de los pasillos y áreas comunes de la casa hay vistas que atraviesan y vinculan un espacio con otro, bien sea de un ala de la nueva casa a otra, o entre la residencia principal y la casa de conservación. Marco de grandes ventanas de cristal.



Una Casa jardín



El intenso follaje en cada oportunidad, que ofrece una cálida paleta de verdes ricos aparte de la piedra y teca pulida de Birmania de los pisos y las paredes.

Desde el apaisado techo de la nueva construcción hay vistas de copa de los arboles de casas en los alrededores, y por ende, los vecinos disfrutan vistas del verdor del Parque Holland, que discretamente contiene la naturaleza monumental del diseño.






Un biombo transparente



El proyecto del Estudio Milou venció los límites impuestos por la forma del terreno y la casa existente en conservación con un diseño que da un sentido de transparencia y fluidez entre las construcciones viejas y nuevas, entre interior y exterior.

Para lograr esto, la pared externa de la nueva estructura es un sistema de pared similar a un biombo, que consta de pantallas en aumento que se abren a una pasarela que se envuelve alrededor del sitio, con ambos bordes alineados con la vegetación exuberante que parece adentrarse tanto en la casa de un lado, como por encima de las propiedades de los vecinos en el otro.

Un sentimiento de que la casa se expande hacia el jardín, y de que el jardín habita en la casa es acentuado por la proximidad de las plantas a las superficies cerradas de la casa.

El denso follaje acaricia las muchas superficies de cristal de la casa, y hacia los espacios del segundo piso.

Una discreta bienvenida, un lugar privado

Hasta entrar en la casa desde el garaje, el visitante no está al tanto de la escala casi monumental de la nueva casa, cubierta de esa manera por vegetación y proporciones cuidadosamente diseñadas destinadas a evitar cualquier comparación marcada con la casa de conservación de un piso.



Para unificar aún más las construcciones, la casa de conservación sirve como el área principal de recepción y cocina, a través de la cual uno pasa hacia la nueva residencia, por la puerta que está alineada con la salida de la anterior.




Un estanque rectangular delinea una pared externa de la nueva casa, con agua y tejas verdes grisáceas que suavizan los vínculos visuales entre la casa de conservación y las nuevas estructuras.

La simplicidad del interior de la casa de conservación – techos y paredes blancas, muebles despejados – añade a un sentido de apertura hacia el exterior y la forma de biombo de las paredes de la nueva construcción, que parece rodear la histórica casa en una forma protectora. Es sólo dentro de la nueva residencia cuando la generosidad de su diseño se vuelve gradualmente aparente.


Unificando materiales, colores

Otro enfoque común del trabajo del Studio Milou es el restringir el uso de materiales y colores.

En consecuencia, los materiales elegidos para el exterior, incluyendo columnas grises de concreto reforzadas con fibra de vidrio y acero inoxidable, han sido compuestos en tal forma que jueguen con los colores de la vegetación, al mismo tiempo que se acentúa la impresión de una arquitectura que es transparente y en conversación con los árboles y la luz.

Los reflejos y el movimiento del agua de la alberca, contrapuestos por las suaves baldosas de piedra gris-verdoso, contribuyen al juego de luz y vida, y parecen pertenecer igualmente a ambas casas.

Compartiendo colores de paredes luminosas y el cálido brillo de los pisos de tecas de Birmania, los interiores de ambas construcciones ofrecen fondos tranquilos para las plantas omnipresentes, cuyo follaje se extiende hacia arriba y dentro de la casa desde todos los ángulos.











Arquitectos: Studio Milou architecture
Ubicación: Parque Holland, Singapur
Área: 2000.0 m2
Año del Proyecto: 2013
Fotografías: Fernando Javier Urquijo
Contratista Principal: Milliard pte ltd.
Ingeniería Civil y Estructural: PEC Civil Consultant pte ltd.
Ingeniería Mecánica y Eléctrica: Gims & Associates pte ltd.
Cuantificación: CPG Consultores pte. ltd. Studio Milou Architecture

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