Incrementa tu productividad con la técnica del Pomodoro
Una queja frecuente de los estudiantes, arquitectos y constructores es la falta de tiempo para terminar su trabajo, la necesidad de trabajar los fines de semana sin descanso o de sacrificar horas de sueño para completar sus pendientes. Aquí presentamos una estrategia que ayuda a recuperar tiempo libre.
Existen muchas técnicas de administración de tiempo, especialmente para ser productivos, algunas van desde listas prácticas hasta procesos tan complicados que requieren casi tanta atención como un segundo trabajo. Aquí es donde entra la técnica Pomodoro.
Seguro estás pensando que
pomodoro es un tipo de tomate,
En efecto, pomodoro es tomate en italiano. Nada tiene que ver la verdura en la productividad, simplemente es una casualidad en la creación del método.
La historia detrás del pomodoro
Todo empezó con un estudiante italiano al final de los años ochenta que quería mejorar su técnica de estudio.
Le costaba bastante el asunto. Después de distintos intentos comenzó a estudiar en pequeños bloques de tiempo con breves descansos entre uno y otro. Con ello descubrió que no sólo aprendía mejor sino que podía mantenerse fresco y estudiar durante más tiempo.
Después de varias pruebas, llegó a la conclusión de que periodos de 25 minutos con descansos de 5 era lo óptimo. El tiempo lo medía con el reloj de cocina de su casa. Seguro ya lo adivinaste, el reloj tenía forma de pomodoro.
El método
En realidad toda la técnica es tan sencilla que en un principio casi nadie se impresiona... Hasta que ven los resultados. Estos son los pasos para practicar la técnica del pomodoro:
1 Elige una tarea que quieras realizar. No importa que sea grande o pequeña, puede ser algo que has pospuesto. Lo importante es que sea algo que requiera tu completa atención.
2 Dale vuelta al pomodoro por 25 minutos. Cualquier reloj puede funcionar, pero hazte la promesa que vas a hacer sólo eso por 25 minutos, después eres libre.
3 Sumérgete en la tarea. Cumple tus 25 minutos, en realidad no es tanto, si recuerdas que requieres algo más, apúntalo pero cumple tu pomodoro.
4 Cuando suena el pomodoro date una palomita. Felicidades, estás en un nuevo camino a la productividad. Haz una marca para señal un pomodoro completo.
5 Descanso breve. Haz cualquier cosa que no tenga que ver con el trabajo. Descansa, camina, ve por café, lo que quieras. Dale aire a tu mente.
6 Repite otro pomodoro y al cuarto, descansa más. Cada cuatro pomodoros date un descanso largo, si el breve es de 5 minutos, dale el largo de quince o veinte.
Simple, fácil de aprender y nada complicado de llevar a cabo.
Claro, tiene su chiste: si cualquier distracción aparece a la mitad de tu pomodoro y en lugar de apuntarla la sigues, el pomodoro se invalida y hay que comenzar otro nuevo.
Beneficios de pomodoro
Puede parecer que la técnica del pomodoro no sea la gran cosa como habíamos dicho, pero se ha visto que trae múltiples beneficios asociados con este simple proceso.
Trabajar con el tiempo. Es muy distinto trabajar con tiempos de entrega que nos presionan a hacerlo con pequeñas unidades en las que lo damos todo con intensidad, pero con descansos suficientes.
Reduce el desgaste. Con los pequeños descansos es impresionante ver lo bien que responde la mente y el cuerpo. La sensación de agotamiento tarda mucho más en aparecer y es más parecido a un juego que a un trabajo. Esto te permite mantenerte motivado en lo que haces más fácilmente.
Adiós distracciones. Sean las redes sociales, la comida del día de mañana o si dejaste prendida la estufa. Todo toma su lugar después de 25 minutos como máximo y descubres que casi siempre pueden esperar.
Trabajo y vida en equilibrio
Si logras llevar mejor tu trabajo y mantener más energía, entonces tendrás más tiempo libre y más ganas de aprovecharlo. Has cumplido con tus pomodoros y ahora es tiempo de disfrutar.
Educando a la mente
La técnica del pomodoro finalmente va logrando educar a tu mente, no sólo a trabajar con concentración y sin distracciones, también a lograr que tu mente te de su mejor esfuerzo porque sabe que viene un descanso, entonces no tiene que reservarse sus energías.
La técnica del pomodoro también sirve para liberar tu creatividad y tus capacidades mentales en los pequeños bloques de 25 minutos. Si tratas bien a tu mente, tu mente te responde bien a ti.
A quién le sirve la técnica del pomodoro
En realidad puede ser útil a cualquiera que tenga actividades que puedan durar 25 minutos o más.
Claro, en primer lugar cualquier estudiante puede beneficiarse de la técnica pero no sólo ellos. Pueden ser escritores, profesores, abogados, desarrolladores, diseñadores, incluso padres de familia con sus hijos.
Por ejemplo, pueden darle al niño un pomodoro para arreglar su cuarto y dos para jugar con él o para leerle en voz alta.
El pomodoro se volvió famoso en las oficinas, incluso en trabajo en equipo puede ser una gran herramienta. Aumenta la efectividad pero también enseña a la mente a desconectarse del trabajo y no llevar los pendientes todo el día como una carga.
El trabajo se queda en los pomodoros.
Trabajando con el pomodoro será mucho más fácil alcanzar tus objetivos.
Pueden ser tan chicos o grandes como quieras, con esta técnica el camino no tiene que ser pesado.
Crea una lista de cosas que quieres hacer y haz tus pomodoros, seguro que descubres que el tiempo no era como tú pensabas.
Pero después de algunas semanas seguro que empiezas a evaluar mejor tus tiempos de trabajo y calcular mejor así tus tiempo para alcanzar tus objetivos de manera realista.
Empieza hoy
Si no tienes el reloj puedes utilizar incluso páginas con cronómetros o en tu teléfono móvil o hay muchas aplicaciones. Empieza a entrenar a tu mente hoy y si te quieren interrumpir diles, lo siento, estoy en mi pomodoro, en X tiempo estoy contigo y sigue.
Cuéntanos cómo te va con tus tomates.
Referencias:
Página oficial de la técnica del pomodoro (inglés)
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