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Una jungla de concreto en Tokio

¿Cansado de vivir en cubos? Este arquitecto japonés tomó la forma de los árboles para diseñar una casa muy particular.

Siempre interesado en las estructuras de los árboles, el arquitecto japonés Akihisa Hirata ha creado un edificio con forma orgánica y enredada.

Un árbol se compone de raíces, un tronco, ramas, hojas y flores.

Y se hace único y hermoso por el musgo y los hongos que crecen en él, y los insectos, pájaros y ardillas que lo habitan.

La última obra de Hirata, "Tree-ness House", en Tokio, es como un árbol frondoso de concreto.

"Tree-ness House" se levanta en un sitio angosto pero profundo en el distrito de Otsuka, que se extiende hacia arriba y hacia el cielo por medio de volúmenes, escaleras y terrazas sobresalientes.

De la misma manera que le toma años a un árbol crecer, la Casa Tree-ness también pasó años en etapas conceptuales antes de que se llevara a cabo.

El apartamento tiene una fachada con cajas de ventanas asimétricas que parecen estar dobladas, cuyos pliegues y vacíos crean macetas y terrazas integradas para la vegetación.

Otros volúmenes establecen escaleras exteriores que brindan acceso a otro nivel o al techo.

Hirata conoció originalmente a su cliente Taka Ishii, propietaria de 3 galerías de arte epónimas, dos en Tokio y una en Nueva York, en 2009 cuando Hirata organizó una instalación llamada Flame Frame en las oficinas de la galería.

Ishii estaba cansado del espacio del cubo blanco. Su oficina era un cubo blanco, su galería era un cubo blanco. Todos los museos que visitó eran también cubos blancos.

Entonces quería algo completamente diferente para volver a casa. Y pensó que Hirata podría diseñar algo para él.

Hirata no decepcionó. La residencia final incluye un espacio de galería en el nivel del suelo, está hecha de un sistema orgánico de capas que enreda espacios en cajas, numerosos vacíos que se cortan en las cajas para crear espacios ambiguos interiores / exteriores y jardines.