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Espectacular monumento chino que integra plaza y museo

Para conmemorar la rendición de las tropas japonesas en Nanjing el 9 de septiembre de 1945, el Instituto de Diseño Arquitectónico e Investigación de la Universidad Tecnológica del Sur de China diseñó este monumento polivalente y multiusos.

Desde los comienzos de la civilización, los arquitectos se han ocupado de diseñar tres edificios básicos: el palacio, la tumba y el monumento. Este es un monumento con un museo de sitio y una plaza.

Construido en un área de 28,307 metros cuadrados, el Salón Conmemorativo de las Víctimas de la Masacre de Nanjing por los Invasores Japoneses consta de cinco espacios significativos: el Cuchillo roto, Plaza conmemorativa, Cámara de la muerte, Patio del sacrificio y Parque de la paz.

A nivel urbano, el monumento funciona como una plaza aislada del resto de la ciudad mediante dos edificios que contienen el museo, áreas de servicios y estacionamientos subterráneos.

Desde el norte y el oriente se entra a la plaza a través de un par de puente peatonales para darle privacidad y crear una atmósfera de respeto y recogimiento. Hacia el sudoeste la plaza está hundida para separarla de la calle y el tránsito habitual.

El recorrido a través de los cinco espacios busca generar un sentimiento de victoria y de tranquilidad por el fin de la guerra; asimismo, es una extensión de la memoria de la propia ciudad.

En el centro del sitio se abre la gran Plaza conmemorativa con forma oval, que simboliza la victoria de la Guerra Antijaponesa. En este espacio es posible alojar hasta 8,000 personas. Cuenta con un podio para los mítines.

La ligera inclinación de la plaza hacen que la gente se desplace hacia fuera, hacia los andadores que conducen a unos jardines elevados y al museo.

Los visitantes pueden realizar actividades físicas como descansar, correr, caminar, deambular, hablar y divertirse.

A lo largo del zoclo de mármol negro que delimita la plaza ovalada se han inscrito el nombre de 300 héroes de la guerra chino-japonesa.

El museo permite que la plaza no pierda su relación con la ciudad y le da escala. De hecho, la azotea del museo es la continuación de la plaza mediante un jardín arbolado con lugares para sentarse o realizar días de campo.

Los pisos subterráneos del museo cuentan con una estación de autobuses, estacionamiento público, garaje para bicicletas, comercios y oficinas. Hacia el norte y el oeste, el monumento se conecta con una estación del metro.

Si se cierra el museo y la plaza conmemorativa es posible disfrutar de los espacios verdes, gracias a la dualidad Abierto-accesible

De acuerdo con la memoria del proyecto, la superficies redondas y ovaladas que configuran pasillos y recorridos fueron diseñados así para generar un ambiente de paz y tranquilidad, sin que se pierda la posibilidad de la recreación y el descanso.

La fachada del museo es un interesante juego de parteluces de concreto y columnas de concreto armando.

Incluso las rampas están pensadas para representar el ascenso a la victoria, efecto que se logra mediante un juego de luces y sombras.

Este monumento fue diseñado como un proyecto sustentable y ecológico: azota verde, celdas fotovoltaicas, reciclaje de aguas grises, concreto permeable.

Los creadores de esta plaza-monumento esperan que el público se adueñe del lugar, lo que indicaría el éxito de este gran proyecto urbano-arquitectónico.