¿Quieres ahorrar 66% de cemento y 40% de acero? Usa tridilosa
Sistema estructural 100% mexicano, la tridilosa soporta grandes claros y disminuye el número de columnas.
La
tridilosa es un invento del ingeniero mexicano
Heberto Castillo.
Desarrollada en 1966, este sistema estructural combina acero y concreto para dar forma a entrepisos, puentes, naves industriales y domos.
Se trata de un sistema estructural tridimensional mixto, en el cual se combina el trabajo entre una estructura de acero tridimensional y una losa de concreto plana, trabajando principalmente en compresión en la parte superior.
Esta losa, de apenas 5 centímetros de espesor, además de servir como elemento resistente a la compresión, también funciona como piso.
“El concreto absorbe los esfuerzos de compresión derivados de la flexión que pueden “ir por arriba o por abajo si hubiere inversión de momentos”; la tensión ocasionada por la misma flexión se toma con el acero; la torsión, con el armado transversal, y el cortante con las diagonales espaciales (no contenidas en planos verticales) de diferentes perfiles estructurales de acero, que trabajan a tensión y compresión puras”.
Gracias a su diseño, la tridilosa reduce la cantidad de concreto respecto de otros sistemas constructivos, con menor peso; en el caso de la estructura de acero, reemplaza el acero como material horizontal resistente a la compresión por concreto.
A diferencia de las losas de concreto armado tradicionales la TRIDILOSA no contiene concreto de relleno. Se ahorra aproximadamente el 66% del concreto.
Para dar forma a la tridilosa se emplean “elementos tubulares soldados u atornillados a placas o nodos de conexión, eso permite que las construcciones sean más ligeras, resistentes y económicas”.
En el caso del acero, se puede ahorrar hasta un 40% de este material al no usarse varillas de refuerzo.
Heberto Castillo definía a la tridilosa como “una estructura socialista, ya que cada uno de sus elementos trabajaba con base a sus necesidades y aportaba según la necesidad”.
Fuentes: Fundación Heberto Castillo y Xataka
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