Cómo hacer edificios que resistan terremotos
Explican cómo hay que construir para evitar muertes en caso de sismo.
En nuestro planeta, año tras año se registran alrededor de unos 200 mil
sismos, al menos contabilizados, pues se estima que llegan a ser millones ya que la mayor parte pueden pasar desapercibidos o suceder en zonas muy lejanas e inhabitadas que no se encuentran bajo monitoreo.
No obstante, algunos pueden llegar a causar una gran cantidad de víctimas fatales y derrumbar decenas de edificios completamente. Lamentablemente, los
terremotos no se pueden evitar ni predecir, lo único que puede hacer el ser humano hoy en día para evitar la tragedia que genera un desastre natural de este tipo es construir edificaciones resistentes a los sismos.
Muchas zonas del mundo particularmente sensibles por su alta actividad sísmica, como Chile, Chile, Japón o Nepal, tienen entre sus leyes, normativas establecidas de construcción antisísmicas. La llamada “sismorresistencia” comprende regulaciones que obligan a las empresas constructoras a levantar edificios que cumplan con los estándares máximos de seguridad, e incluso a adecuar y reacondicionar las construcciones ya existentes anteriormente.
Las estructuras antisísmicas soporta movimientos telúricos con mucha mayor superioridad de resistencia que una edificación convencional que está hecha solamente para resistir su propio peso derivado de la gravedad, haciendo que al registrarse un movimiento las diferentes plantas del edificio o las paredes se caigan.
Para la construcción a prueba de terremotos, los ingenieros y arquitectos especialistas en el área tienen en cuenta una serie de detalles y especificaciones indispensables para lograr que las casas y edificios estén protegidos y sean inmunes a un escenario sísmico. La función fundamental es lograr la preservación de las vidas humanas durante estas circunstancias.
En este tipo de obras, la infraestructura puede sufrir daños pero está hecha con el objetivo de no colapsar ante los fuertes movimientos de la tierra. De hecho, la ingeniería sísmica no busca evitar la percepción de los sismos ni mantener rígida la edificación, pues por el contrario, si la estructura buscara mantenerse inmóvil e inflexible ante los movimientos bruscos de la base, entonces es más factible que termine colapsando. Por ello el objetivo es que se adecúe al movimiento para evitar su quebrantamiento y resguardando la seguridad de los habitantes, y el desplome total o parcial.
Para ello se pueden emplear varias técnicas, a continuación explicamos las básicas y esenciales según los especialistas en la materia.
-Calidad de los materiales: Este es un factor crucial al momento de construir y medir la resistencia a los derrumbes. Una buena calidad en el material mejora la capacidad de absorción de la energía producida por el movimiento de la tierra. Los ingenieros especialistas aseguran que lo mejor es utilizar el hormigón armado y el acero para que la estructura pueda balancearse sin que se venga abajo. Es muy importante en esto la
ductilidad de los materiales, que sean capaces de deformarse sin llegar a quebrarse.
-Geometría: Según los expertos Las edificaciones deben tener muros perpendiculares entre sí. Lo ideal para evitar el colapso es que los diseños sean regulares y simétricamente proporcionados, pues de esta manera se evita la acción de los terremotos.
-Continuidad: Aunque parece lógico, se cometen muchos errores al respecto. Para que un edificio soporte un terremoto su estructura debe ser simétrica y continua, esto significa que no deben existir cambios bruscos, desordenados y carentes de continuidad en su estructura. Una segunda planta de mayor dimensión, o volados en exceso van contra los principios de la física y la ingeniería y pueden dar facilidad al colapso de la obra durante un movimiento sísmico.
-Cimentación: Es un aspecto muy importante para la construcción. Es esencial hacer estudios previos de los terrenos para determinar la cimentación del suelo, y poder tomar en cuenta su tamaño, su forma y su profundidad antes de levantar las bases del edificio. Esto permitirá disminuir las deformaciones de la estructura en el momento de un sismo.
-Resistencia: Una mayor cantidad de estructuras rígidas en el primer nivel de la edificación, como muros y paredes, mejoran la estabilidad y la resistencia y hacen que los elementos que conforman la obra se ajusten como una unidad ante un movimiento telúrico.
Todos estos elementos son importantes en la construcción de una estructura antisísmica, y de la correcta y responsable aplicación de esta medidas puede depender la prevención de una tragedia y la protección de decenas de vidas durante un terremoto.
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