La masa: base fundamental de la arquitectura
Otro concepto cuyo aprendizaje es muy importante para el desarrollo de cualquier proyecto.
Masa es un concepto muy usual en el lenguaje de los arquitectos.
Y aunque parece una palabra simple, conlleva una gran importancia en el oficio.
Hagamos un ejercicio: dibuja una casa, tal y como te la imagines.
Es probable que dibujes la idea básica de una casa: un volumen con un techo a dos aguas, como la casita de Snoopy.
¿Cuál es la masa de este edificio? Precisamente es su forma identificable, tal y como te imaginas una caja cuando piensas en ella.
En términos generales, la masa se define como la forma tridimensional de un edificio.
La masa es el punto de partida para los arquitectos cuando comienzan a proyectar, pues se piensa primero en una imagen, una forma, la cual irá transformándose de acuerdo con los contenidos que esa forma deberá guardar, por así decirlo.
Así, la masa da la idea general del aspecto de un edificio, permitiendo identificarlo: ¿tiene forma de cubo, de esfera, de paralelepípedo? ¿Es la unión de una o más figuras?
Piensa en cualquier edificio, en el que más te guste, e imagínalo en volúmenes simples. Ésa es su masa.
La masa se relaciona con otros aspectos como la escala, pero también con la estructura. Entre más simple el sistema constructivo, la masa será más uniforme, sencilla, parecida a una caja.
Esto no quiere decir que la masa de una caja sea más simple o una masa pobre: todo depende de la pericia del arquitecto y de los materiales que recubran la caja.
La masa es la parte visible de la arquitectura, que puede estar desconectada de lo que pasa en su interior.
Sobre este aspecto, se habla también de honestidad: ¿qué tanto el edificio es honesto con quienes lo observan?
Una torre de oficinas, con vidrios de piso a techo, nos deja ver los niveles, así que podemos establecer que es de oficinas y contar los pisos. Pero pueden haber otros no tan claros, ocultos detrás de fachadas cerradas, sin que podamos definir que pasa detrás de sus muros.
La masa es también un juego, como si el arquitecto lanzara preguntas al observador: ¿te atrae la forma del edificio? ¿Es claro? ¿Es confuso? ¿Transparente? ¿Opaco?
Para mayor claridad, puedes tomar fotografías de edificios, de preferencia perspectivas y rellenas con un plumón negro todo el interior, sin salirse del contorno. Ésa es la masa.
Al mismo tiempo la masa guarda una relación con el vacío interior. La masa excavada da como resultado la arquitectura.
En su ensayo “La materia horadada. El vacío como estrategia constructiva”, de Jacqueline Taurel Kaswan, se menciona que las Termas de Vals, del arquitecto suizo Peter Zumthor, son un gran ejemplo del manejo de la masa y de sustracción interna para crear el vacío que a su vez crea la arquitectura.
En palabras de Zumthor, “los espacios intersticiales entre la masiva anatomía de los cubos y la pantalla forman un vacío específico en el que tienen lugar las circulaciones, en el que las plataformas y galerías abiertas proporcionan áreas de recreo, encuentro, exposición y vida social. Este espacio proporciona sentido de orientación y comunidad. Hace que te sientas parte de la vida interior del edificio sin que importe el lugar en que te encuentres. Funciona como un espacio continuo que fluye alrededor de los sólidos”.
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A nivel urbano también hay una masa, aunque más amorfa y menos controlado.
Así que cuando comienzas a darle forma a un edificio estás trabajando la masa, un aspecto de vital importancia para la arquitectura.
Referencias:
Taurel Kaswan, J. (s.f.). La Materia Horadada. Recuperado 7 febrero, 2020, de documentos.arq.com.mx/Detalles/60631.html
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2020-05-07