Los 8 errores más comunes que cometen los estudiantes de arquitectura
Por inexperiencia cometemos errores a lo largo de la carrera, pero se pueden evitar si lees la siguiente lista.
El inicio de una nueva etapa ofrece nuevas experiencias, nuevos conocimientos, nuevas personas.
Al ser un camino que recorreremos por primera vez, a menudo cometeremos errores por nuestra inexperiencia, por lo que queremos compartirte la siguiente lista para anticiparte algunas malas decisiones que podrías tomar mientras estudiar Arquitectura.
1. No sentir verdadera vocación por la Arquitectura
Este es un tema complejo. Se supone que en la preparatoria definimos qué queremos hacer en nuestro futuro escolar y por ende laboral.
No es un secreto que estudiar Arquitectura no es sencillo, sobre todo por la carga de trabajo y el relativo corto tiempo del que se dispone para aprender al mismo tiempo cómo proyectar una casa, calcular estructuras, historia, urbanismo, etc.
Sé sincero contigo mismo y piensa que la carrera será muy dura… pero más lo será en la vida diaria una vez que te gradúes.
La carrera es como una red de protección. Si te gusta imaginar espacios y cómo resolverlos, hacer maquetas, pasar horas con tus compañeros trabajando, sigue adelante. De lo contrario, piensa en otra opción académica.
2. No aprender a optimizar el tiempo
Cómo ya dijimos antes, estudiar Arquitectura requiere de mucho tiempo, pero en la universidad dispondrás de pocas horas para cumplir con todas las materias.
Por ello, hay que aprender a distinguir lo que es urgente de lo que no. Calendarizar las actividades y cumplir con horarios establecidos te será muy útil, así como fijarte metas, plazos de terminación, etc.
Por último, no procrastines, es decir, no pospongas empezar a trabajar, ni te pongas a limpiar tu habitación o a hacer un inventario de tus implementos de trabajo.
3. No acudir a la biblioteca
Cuando en la materia de Proyectos te entregan el programa con el que deberá cumplir tu próxima entrega, no pretendas descubrir el hilo negro, mucho menos si es la primera vez que te enfrentarás al reto de diseñar una vivienda.
En la biblioteca encontrarás cientos de libros para encontrar inspiración, modelos, referencias. Los libros son un caldero de ideas: quizá ahí afiances y mejores las ideas que traes en mente.
4. Empezar desde cero una y otra vez
Veamos: cuando se lleva a cabo la revisión de tu proyecto, es muy probable que tu profesor descubre sus defectos, su mal planteamiento, su mala ejecución.
A pesar de todo, el trabajo que realizaste tiene un valor, por lo que no es conveniente empezar de cero. Alguna virtud debe tener.
Por ello, no es conveniente que antes de la entrega final decidas replantearlo todo y arranques de cero. Además de que perderás mucho tiempo, tu profesor revisará el proyecto por primera vez, y es muy probable que el resultado no sea el esperado.
5. Incapacidad para exponer tus ideas
Un rasgo en el que tienes que trabajar es en cómo vas a vender tu proyecto, en este caso, cómo le explicarás al profesor tus intenciones. Esto te será de gran utilidad en el futuro, cuando te enfrentes a un cliente potencial.
Elabora un pequeño guión donde destaques las ventajas de tu idea, explota al máximo las partes que más te gusten. Toma el tiempo necesario para la presentación: los primeros bocetos, perspectivas, etc. Todo suma.
6. No salir del círculo de arquitectos
¿Has escuchado que hay vida más allá de la escuela? Es verdad. Si bien es cierto que pasarás mucho tiempo con tus compañeros, quienes incluso algún día podrían ser tus socios, vale la pena tejer relaciones con personas distintas, de perfiles y profesiones distintos.
Mantener relaciones con administradores, ingenieros, economistas te dará una visión más amplia de la cultura y el conocimiento, y en la medida en que mantengas estas redes es muy probable que de aquí surjan oportunidades de trabajo.
No te estamos diciendo que mantengas amistades ¡por conveniencia! Solo crea redes a amplias y diversas.
7. No aprovechar a tus profesores
Tus profesores son profesionistas con cierto nivel de experiencia. En la mayoría de los casos trabajan en sus despachos o forman parte de oficinas importantes.
Además de que ellos te pueden ayudar a resolver muchas dudas, pueden ser tus primeros empleadores o ayudarte a encontrar trabajo con algunos de sus colegas.
En ese mismo sentido, olvidarte de tus profesores una vez que concluyes la carrera tampoco es buena idea. Recuerda las redes. Siempre mantente en contacto.
8. No salir del país para seguir estudiando
Los viajes ilustran, dicen, y esto aplica para los estudiantes que se van de intercambio a otras universidades.
Quedarse en la zona de confort impide abrirse al mundo, a nuevas experiencias. La posibilidad de irse de intercambio o hacer estudios de posgrado no solo te asegura contar con más herramientas de desarrollo, sino que poseerás una visión del mundo.
En la época de la información, la conectividad, las redes sociales, etc, salir al mundo es una obligación, sobre todo para los arquitectos.
Aunque no es exhaustiva, te recomendamos tomar en cuenta estos 8 puntos para que disfrutes y aprendas mucho durante tu estancia en la universidad.
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