Belleza expresada en tabiques, concreto, acero y cristal
Se dice que las Artes en el nuevo milenio han perdido todo vínculo con la estética. Las “Bellas Artes” como la pintura y la escultura han perdido el interés en la experimentación formal y en el concepto de belleza. Sin embargo, la arquitectura propone interesantes argumentos estéticos expresados en tabiques, concreto, acero y cristal que demuestran una extraordinaria sensibilidad y la revaloración del concepto de belleza.
En la actualidad, de las Bellas Artes la arquitectura propone soluciones mucho más plásticas que la propia pintura o la escultura. Las nuevas tendencias del arte exhiben cuerpos humanos plastificados, rostros modificados con bisturí, excrementos enlatados y toda una serie de objetos y acciones que han dejado a un lado el concepto de belleza.
Al arte contemporáneo poco o nada le interesan, la forma, la composición, el color, las texturas y cualquier otro planteamiento plástico. Las ambiciones del arte del presente siglo, ha quedado muy claro, no son ni plásticas ni estéticas, por lo cual, por extraño que parezca, cualquier cosa puede ser arte y cualquiera puede ser un artista.
The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living (La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo). Pieza del artista Damien Hirst, un enorme tanque de cristal con un tiburón muerto flotando en formaldehido.
Self. Pieza hecha con sangre coagulada, para la cual el autor, el artista Marc Quinn se extrajo tres litros de sangre.
No sucede así con la arquitectura, por el contrario, en el presente siglo, los creadores de esta disciplina han demostrado una enorme sensibilidad, que aunada a las nuevas herramientas digitales, sistemas y materiales constructivos, la necesidad de superar las restricciones derivadas de los postulados de la modernidad y la decadencia y frialdad de las artes, han generado espacios espectaculares formas y extraordinaria belleza.
“Lock Island Bridges. Este proyecto, diseñado por el despacho UNStudio está integrado por 2 estructuras gemelas que tienen la forma de un ojo, que además de funcionar como pasos vehiculares, de bicicletas y peatones, funcionan como miradores desde donde los transeúntes pueden disfrutar del paisaje marítimo, descansar o simplemente protegerse del sol.”
El “arte del espacio” se ha convertido en un interesante escenario para la experimentación formal, en el que los creadores tienen la posibilidad de jugar con las más audaces y caprichosas formas, que nunca antes se hubiesen construido.
“Hotel Yas de Abu Dhabi. Este edificio, de máxima ligereza, líneas oblicuas y elípticas, diseñado por Asymptote Architecture, revela soluciones que escapan a lo eminentemente funcional, exaltando nuevas formas y armonías de contornos y volúmenes, asociadas con la velocidad, el movimiento y el espectáculo.”
El espectro de posibilidades formales de la arquitectura es, en la actualidad, mucho más extenso que en épocas pasadas, por el simple hecho de que, paradójicamente, también en esta disciplina, todo se vale. Los creadores del siglo XXI ya no se ajustan a cánones que especifiquen una manera de hacer determinada, cada arquitecto diseña según su particular sensibilidad y bagaje cultural.
Desde las primeras obras que realizara la arquitecta Zaha Hadid, ha sido evidente su interés en la exploración y desarrollo nuevas formas arquitectónicas. Su disposición a trabajar metafóricamente y su brillantez en la representación, han facilitado su exploración creativa de la forma, el espacio, la luz y el movimiento.
Este hecho ha permitido que el ejercicio creativo se lleve a cabo con absoluta libertad, lo que ha impulsado la experimentación con nuevos lenguajes y por consiguiente, mayor diversidad formal. El resultado son innovadores y bellos diseños que además de cumplir con las funciones propias de la arquitectura, son piezas artísticas habitables que eclipsan la mirada de sus espectadores.
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El Gran Teatro Nacional de China. Este edificio, diseñado por el arquitecto de origen francés Paul Andreu es una elegante estructura destinada a las Artes Escénicas, resuelta a partir de un espectacular domo de titanio y vidrio de 212 metros de largo, 143 de ancho y 46 de alto.
Las soluciones arquitectónicas del nuevo milenio son cada vez más originales y manifiestan interesantes armonías de contornos y volúmenes que más allá de satisfacer las necesidades de vivienda y servicios son argumentos estéticos, expresados en
tabiques,
concreto,
acero y cristal, que incluso se aplican en los proyectos para la vivienda social y los espacios de servicio.
La arquitectura pone de manifiesto que no todo el arte del siglo XXI ha perdido su condición estética, la arquitectura del nuevo milenio pone de manifiesto que las Bellas Artes siguen siendo el vehículo de expresión de los espíritus sensibles, para los que la belleza todavía es un terreno fértil en el que todavía se pueden proponer infinidad de cosas nuevas.
Liliana Ochoa
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