Un impactante diseño que podría revitalizar uno de los lugares más bellos del mundo
Desde tiempos remotos, los puentes han sido estructuras fascinantes, que por su complejidad tecnológica y formal se levantan como un auténtico espectáculo para la vista.
Estas estructuras, que por sus cualidades representan los más grandes logros de la creatividad humana, no sólo resultan fascinantes para la comunidad profesional del diseño y la ingeniería, sino también para la gente común que de manera cotidiana los transita y para los simples espectadores que desde otras latitudes del orbe puedan apreciar, desde la pantalla de su computadora o en la foto de una revista, sus impactantes juegos formales.
Más allá de funcionar como simples pasajes o caminos sobre los que el hombre pueda transitar, los puentes en muchos casos se levantan como verdaderos monumentos e íconos urbanos, a partir del los cuales es posible reconocer la ciudad en la que se encuentran, por ello, uno de los factores más importantes para el diseño de puentes, es la imagen. De esta forma podemos observar alrededor del mundo propuestas espectaculares, resueltas con las formas más variadas y complejas, que enmarcan o enriquecen el paisaje circundante. Es importante señalar, que su grado de complejidad, depende también, en gran medida, de la inversión económica y de los recursos tecnológicos aplicados en el proyecto.
Considerando la importancia que los puentes pueden tener en la conformación y enriquecimiento de la imagen y vida de una ciudad, el despacho de arquitectura BNKR ha diseñado un interesante estructura, enfocada a revitalizar e incluso reinventar uno de los más bellos parajes turísticos de México y el mundo, la bahía de Acapulco.
La bahía de Acapulco, conocida también como la Perla del Pacífico, fue durante muchos años un importante centro de reunión y descanso de cientos de turistas y los más destacados personajes de la vida política, económica, artística y cultural de diversos lugares del mundo, sin embargo -aún con los importantes desarrollos residenciales y turísticos que se han construido en años recientes- este lugar que por su belleza también sirvió como escenario de múltiples películas, ha perdido el atractivo que tuviera en otros tiempos.
El sentido del proyecto de BNKR es, además de unir el Nuevo y el Viejo Acapulco, reposicionar a este lugar en el mapa turístico del planeta con un hermoso e impactante ícono urbano que le permita a la ciudad atraer cada vez más visitantes y residentes.
El diseño que daría forma a este colosal proyecto -de 700, 000m2 y 3 kilómetros de largo que se extendería de norte a sur por encima del mar- podría abrir un nuevo capítulo en la historia de la región, ya que además de embellecer y revitalizar la zona convertiría al puerto en lo que fue originalmente, una glamorosa ciudad para el descanso y el entretenimiento.
Diseño Arquitectónico:
BNKR Arquitectura
Socios:
Esteban Suárez (Socio Fundador) y Sebastián Suárez
Líder del proyecto:
Tomáš Král
Equipo del proyecto:
Tomáš Král, Adrián Aguilar, Diego Jasso & Guillermo Bastián
Colaboradores:
Jorge Arteaga, Zaida Montañana y Santiago Becerra
Dimensiones:
700 000 m2
Estatus:
En curso
Renders:
Adrián Aguilar
Fotografía:
Tomáš Král
Ubicación:
Acapulco, Guerrero, México
Puente+de+la+Bahia+de+Acapulco">Puente de la Bahía de Acapulco
Por: BNKR Arquitectura
¿Puede la arquitectura salvaguardar el eslabón roto de una ciudad fracturada que continúa distanciándose?
¿Puede hacerla recuperar su glamour perdido y reposicionarla en el mapa del mundo, donde alguna vez ocupó un punto focal y desde entonces se ha ido desvaneciendo?
Los primeros asentamientos en Acapulco se establecieron en el lado norte de la bahía, en lo que hoy día se considera el “Viejo Acapulco”. La decisión de construir el aeropuerto internacional entre la laguna de Tres Palos y el océano motivó que la ciudad se extendiera hacia el sur. El crecimiento urbano más allá de Puerto Marqués ha sido llamado Nuevo Acapulco o Acapulco Diamante y está formado por lujosas torres de departamentos de gran altura frente a la playa. Las altas montañas dividen la ciudad en dos y la principal comunicación, la avenida costera en torno a la bahía y la Carretera Escénica, se volvieron pronto insuficientes, generando graves problemas de tráfico y mutando literalmente en estacionamientos lineales.
El gobierno municipal no tiene los recursos para construir un puente de tres kilómetros de largo y nunca los tendrá. Transformando su estructura en espacios habitables, el capital privado podría ser invitado a participar en su construcción. De esta forma, los desarrolladores inmobiliarios pueden adquirir y luego vender excelentes bienes inmuebles frente al mar y la ciudad soluciona uno de sus mayores problemas. La arquitectura como solución a problemas urbanos.
El proyecto fue presentado primero ante las autoridades locales para su aprobación. Debido a su escala y a la gigantesca inversión necesaria para su construcción, fue descartado como una solución inviable, utópica. Con cierto tiempo para asimilar la idea, quizá la consideren una opción viable, y ya será entonces nuestra tarea conseguir la inversión privada para su realización.
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