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¿Utópicas? ¿Caprichosas? Depende del cristal con que se miren

Estimar el valor de la arquitectura pensando en ésta como un conjunto de formas cuya finalidad última es satisfacer las necesidades de habitación, es una visión muy limitada al confinar la creación arquitectónica en un ámbito meramente pragmático.
¿Utópicas? ¿Caprichosas? Depende del cristal con que se miren A lo largo de los dos últimos siglos, una serie de propuestas tambalearon enérgicamente el statu quo de la arquitectura, con diseños, dibujos e ideas que manifestaban el desacuerdo con ciertas costumbres y el menosprecio por lo racional.

El siglo XVIII fue, en cierta forma, el punto de partida de esta revuelta arquitectónica, con el trabajo de arquitectos y artistas como Giovanni Battista Piranesi, Claude Nicolas Ledoux y Etienne-Louis Boullée, quienes expresaban, básicamente, el desacuerdo y disgusto con lo que los demás estaban haciendo.

Esta postura, ya para el siglo XX, produciría cambios más radicales en la concepción arquitectónica con propuestas como las de los futuristas italianos de principios de siglo, el trabajo de los situacionistas de los años sesentas y setentas y posteriormente con las arquitecturas del norteamericano Lebbeus Woods en la década de los noventas.

“Cenotafio de Newton” Etienne-Louis Boullée:


“Carceri d’invenzione XIV” Giovanni Battista Piranesi:



Giovanni Battista Piranesi, Claude Nicolas Ledoux, Etienne-Louis Boullée, Antonio Saint’ Elia, grupos como Archigram, Archizoom y Superstudio, entre otros, desarrollaron propuestas orientadas, antes que a la resolución de los programas, a una comprensión más profunda de la trascendencia del fenómeno arquitectónico. Un ejemplo son las Salinas Reales, diseñadas por Nicolas Ledoux en el siglo XVIII.

En el proyecto de las Salinas, el arquitecto francés formalizó innovadores conceptos de arquitectura y urbanismo orientados a buscar una sociedad mejor organizada. Para ello, Ledoux combina en este proyecto, de forma deliberadamente teatral, elementos arquitectónicos que contienen un doble simbolismo: por un lado representan el poder omnipresente del rey de Francia, y por otro, a la comunidad de obreros y artesanos de una forma muy ordenada, todo con la intención de impulsar la moral y la urbanidad.

Es importante mencionar que la correlación entre movimiento, geometría y control visual de cada uno de los elementos, más allá de los fines estéticos, establece una composición que, de alguna manera, antecede a la solución de panóptico o aparato disciplinario ‘perfecto’ que llegaría al último grado de perfección en 1790.

“Salinas Reales” Nicolas Ledoux:


A excepción de Ledoux, la mayor parte de los creadores antes mencionados, construyeron muy poco a lo largo de sus carreras, de hecho, muchos de sus trabajos no fueron pensados para construirse, sin embargo, todos ellos realizaron muchos dibujos, grabados y collages de ‘excéntricas’ arquitecturas que, ciertamente, no son funcionales, pero sí emocionales y evocadoras que, antes que monumentos artísticos formales, expresan cambios que se oponen sustancialmente a las ideas que le han dado forma a las arquitecturas convencionales.

“Plug In City” Archigram:


La obra del arquitecto norteamericano Lebbeus Woods, por ejemplo, es una crítica a las formas actuales de organización social. Sus espacios sacan al ser humano del confortable espacio arquitectónico, siendo éste un símbolo de lo fácil y de lo banal. Con este hecho, Woods impacta al observador, lo hace reaccionar motivándolo a avanzar, lo hace salir a buscar opciones y respuestas que le den sentido al objeto invisible de su ser.

“Underground berlin & Flying Paris” Lebbeus Woods:


La arquitectura de Woods, al igual que la de sus antecesores, es considerada por algunos como ‘capricho’ y por otros como ‘utopía’, sin embargo, un análisis más profundo de sus proyectos, evidencia que ésta encarna un sutil balance entre la forma y la función, creatividad y practicidad, arte y espacio, entre posibilidades y realidades. Un ejemplo es el proyecto denominado como Solohouse, diseñado por Woods en 1988 y al que él mismo se refiere como ‘un edificio’.

“Solohouse” Lebbeus Woods:


Este proyecto, planeado para una sola persona –de ahí el nombre de Solohouse- fue concebido por Woods partiendo del concepto de “átomo arquitectónico” ya que en sí mismo contiene las propiedades esenciales de la arquitectura al mismo tiempo que las moléculas que permiten la construcción de conjuntos habitacionales o urbanizaciones enteras. En este modelo, la vivienda aparece como el espacio fundamental de los asentamientos humanos.

“Solohouse” Lebbeus Woods:


Solohouse se construyó con acero y madera, en una escala dieciséis veces menor que la escala real o habitable. Lo interesante, además del concepto que le dio forma, es que su construcción implicó una serie de problemas que se presentan también en las construcciones reales, tales como la estabilidad y la construcción –en un sentido tectónico- así como la integración entre los diferentes materiales.

¿Utópicas? ¿Caprichosas? Depende del cristal con que se miren. Lo que es innegable es que cuando la arquitectura se ha desarrollado fuera de los límites de lo convencional, ha dado como resultado propuestas que le han dado nuevas dimensiones a la arquitectura.

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