Una pequeña fortaleza de piedra caliza rosa. Museo Jean Tinguely. Mario Botta
El Museo Jean Tinguely, diseñado por el arquitecto Mario Botta, está ubicado junto al río Rin, en el la parte oriental del pequeño parque Solitude. El edificio, que tiene el aspecto de una pequeña fortaleza de piedra caliza rosa, acoge la colección de obras más grande de Jean Tinguely (1925–1991), uno de los artistas más innovadores e importantes de Suiza del siglo XX.
La exposición permanente muestra una vista de conjunto de su obra creativa durante cuatro decenios. Periódicamente se presentan muestras especiales que ponen la mira, partiendo de las ideas de Tinguely, un amplio espectro de artistas y temas.
El edificio está compuesto por cinco naves definidas por las paredes externas y cuatro arcos estructurales de concreto armado de treinta metros de cuerda, un sistema estático necesario debido a que el edificio se encuentra encima de una estructura subterránea para el tratamiento de aguas anteriormente existente.
Los arcos dejan libre en el centro, todo a lo alto, un gran espacio de 30 x 60 m que puede dividirse en partes más pequeñas a través de paredes correderas que descienden desde las trabazones superiores mientras alrededor se superponen los corredores y balconadas, así como las salas y los espacios más reservados y cerrados.
Las diferentes condiciones del perímetro del edificio determinan las cuatros también diferentes fachadas. La oriental, orientada hacia la autopista, es más alta y está totalmente cerrada: un alto muro rojo sobre el que sólo aparece como símbolo la firma del escultor a gigantesco tamaño.
Por el contrario, la fachada del lado del parque es abierta y refleja al exterior las cinco naves cubiertas por viguerías triangulares de metal fundido que dibujan un profundo pórtico acristalado, con el cual se consigue poner en relación directa el interior del
museo con el verde del parque.
La fachada norte, paralela a la Grenzacherstrasse, exhibe una pared cerrada que se caracteriza por un volumen cilíndrico que contiene la escalera y una pérgola apoyada sobre un bajomuro que anuncia dónde está la entrada principal del museo y a través de la cual se accede, gracias a aberturas realizadas en la base mural del edicicio, al pórtico donde se encuentr la entrada a los espacios expositivos.
Finalmente, en la fachada meridional, orientada hacia el río, destaca un volumen alargado y colocado en diagonal respecto a la pared externa y suspendido sobre la orilla del Rin: una pasarela curva acristalada, a la que no sin razón llaman "la barca", que, como parte del recorrido de la visita, obliga al visitante a "salir" durante algunos momentos del museo para mirar el río y el paseo desde la otra orilla del río, para luego regresar y entrar de nuevo al edificio por una planta superior, a través de una balconada que domina la gran sala.
Proyecto:
Museo Jean Tinguely
Arquitecto:
Mario Botta.
Ubicación:
Basilea,
Suiza
Fecha: 1993 -96
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