Musée de la Romanité in Nîmes realizado por Elizabeth de Portzamparc
En este sitio excepcional, frente a la arena romana y el anfiteatro de Nimes, atravesado por las ruinas y los restos arqueológicos de las fortificaciones romanas, el principal desafío para este proyecto fue diseñar un museo que se convirtiera en una referencia a escala internacional.
El
museo crea un fuerte diálogo arquitectónico entre dos arquitecturas separadas por más de 2 mil años de historia, enfrentándolas. El proyecto se localiza en el eje del sitio, en el viejo límite que solía separar la ciudad medieval de la ciudad moderna. En estos restos, 20 siglos de capas urbanas y arquitectónicas se superponen: este es el legado excepcional de la ciudad de Nimes.
La escala de este proyecto llevó a obtener múltiples habilidades: las especificaciones incluyen no sólo la creación del museo, sino también la regeneración urbana de la “reja” del terreno, la museografía, el paisaje arqueológico y una viabilidad de estudio del centro del congreso, y un hotel.
La propuesta de
Elizabeth de Portzamparc se basa en un diálogo hecho de oposición y complementariedad. A pesar de sus diferencias, los 20 siglos de historia que separan el museo y las antiguas arenas de Nimes, requieren la creación de un diálogo.
Dos geometrías, dos materiales, dos formas interactúan: al gran volumen de piedra y a la magnificencia de la verticalidad de los arcos, nos llegan a través de los siglos, el museo responde con su luminosa presencia, su arquitectura contemporánea y fluida, creando una respuesta diáfana compuesta de un drapeo horizontal que simula flotar sobre el sitio y su jardín arqueológico.
Con la Corte de Justicia frente al proyecto, hay una nueva visión de la plaza de enfrente y del arco descrito por las arenas romanas que el edificio está poniendo en perspectiva: su ligereza responde al volumen clásico masivo, creando así un diálogo respetuoso y excepcional.
Emergiendo desde los resto arqueológicos, el Museo está diseñado como la puerta para un andador urbano: la planificación urbana y la propuesta de la perspectiva, da un valor a los tesoros del patrimonio romano (las Arenas, los restos, el frontón de la “Fuente”) y al más reciente patrimonio de la arquitectura moderna.
El jardín arqueológico, que ha sido diseñado por el paisajista Régis Guignard de la Société Méristème, que pretende ser didáctico. Una serie de capas superpuestas botánicas correspondientes a los periodos pre-romano, romano y post-romano, coinciden exactamente con los temas del museo. Los restos geológicos bajo el suelo recuerdan todas las diferentes capas de las civilizaciones que precedieron. La vegetación futura que será parte de la paleta, será seleccionada y dispuesta en las capas. Los aspectos atrayentes del museo serán reforzados por diferentes áreas de convivencia urbana.
Entre el vestíbulo y el café, una amplia calle interna, es accesible incluso cuando el museo está cerrado al público, conectando el atrio al jardín arqueológico después de las ruinas romanas. Este pasaje semipúblico crea una apertura visual y un acceso al jardín arqueológico, atrayendo peatones y revelando el eje romano, un vínculo entre las ruinas y las Arenas.
En el centro de este pasaje, un atrio de 17m de altura revela una escenografía de los fragmentos de la “Fuente”, invitando a descubrir el museo. Desde un fragmento del frontón, escondido de los habitantes de Nimes durante mucho tiempo, se da un nuevo nacimiento a los propileos del santuario, reestructurando la entrada principal del templo de una manera espectacular.
Una de las ambiciones del nuevo museo será ser muy atractivo, por la sutileza de su sistema constructivo, de su fachada iluminada y también por su recorrido museográfico, sus innovaciones técnicas y aspectos estéticos, sus proyecciones de videos y sus instalaciones.
Le museo ofrece una caminata ascendente. Esta ascensión comienza desde el vestíbulo principal, el visitante es absorbido por la generosa curva de las escaleras “Chambord”. La visita continúa en estas escaleras tijera por una serie de rampas que procura mayores perspectivas en las colecciones. Amplias ventanas se abren en el espacio interno hacia el jardín y a las Arenas.
La azotea y su terraza marcan el último paso de este recorrido, ofreciendo un panorama excepcional de más de 20 siglos de historia de Nimes.
Superficie del museo: 8 380 m²
Cliente: Ciudad de Nîmes
Contratistas del proyecto:
Arquitectura - Museografía: Elizabeth de Portzamparc
Paisajismo: Régis Guignard (Méristème)
Consultores: Arquitecto Jefe de Monumentos Históricos de
Francia: Alain-Charles Perrot
Urbanismo: Christian de Portzamparc
Contratistas del proyecto - Arquitectura y museografía: Elizabeth de Portzamparc
Arquitectos Asociados: una arquitectura +
Associated arquitecto / ACMH: Alain-Charles Perrot
Paisajismo: SARL Méristème
Urbanismo (consultor): Christian de Portzamparc
Multimedia: Studio K
Diseño gráfico: Sarl Locomotion
Calidad ambiental: Celsius Environnement
Economía de ingeniería de la construcción: L'Echo
Ingeniería Estructura: Sarl André Verdier
Fluidos de ingeniería: Choulet Louis
Sitio supervisión: Ateba
Elizabeth de Portzamparc
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