La arquitectura transparente del Serpentine Pavilion
El Pabellón de la Serpentine Gallery, en Londres, se ha convertido en un punto de encuentro mundial para la experimentación arquitectónica a través de la presentación de estructuras temporales inspiradoras por algunos de los mejores arquitectos del mundo.
Serpentine Pavilion, Zaha Hadid, Daniel Libeskind, Toyo Ito, Oscar Niemeyer, Álvaro Siza, Eduardo Souto de Moura, Rem Koolhaas, Frank Gehry, SANAA, Jean Nouvel, Peter Zumthor, Ai Weiwei, Herzog & de Meuron, Sou Fujimoto, Bjarke Ingels, Frida Escobedo, Más...
Desde el año 2000, los pabellones han mostrado la capacidad imaginativa de los mejores arquitectos del mundo:
2000:
Zaha Hadid
2001:
Daniel Libeskind
2002:
Toyo Ito 2003:
Oscar Niemeyer
2005:
Álvaro Siza y
Eduardo Souto de Moura
2006:
Rem Koolhaas
2007 Pre-pavilion 'Lilias': Zaha Hadid y Patrik Schumacher
2007: Olafur Eliasson, Cecil Balmond y Kjetil Thorsen
2008:
Frank Gehry
2009:
SANAA
2010:
Jean Nouvel
2011:
Peter Zumthor
2012:
Ai Weiwei y
Herzog & de Meuron
2013:
Sou Fujimoto
2014: Smiljan Radic
2015: Selgas Cano
2016:
Bjarke Ingels
2017: Diébédo Francis Kéré
2018:
Frida Escobedo
2019: Junya Ishigami
Nuestros favoritos a lo largo de los 19 años en que se ha celebrado este acontecimiento han sido tres: Sou Fujimoto (2013), Toyo Ito (2002) y Selgas Cano (2015).
En 2015, los arquitectos españoles José Selgas y Lucía Cano diseñaron el quinceavo Pabellón Serpentine. Fue la primera firma española que diseñó este pabellón en los parques de Kensington.
El pabellón era una estructura deforme, de doble pared, poligonal, formada por paneles de un polímero transparente pero con un sistema que permitía percibir múltiples colores fluorescentes.
Los visitantes podían pasar y salir del pabellón por diferentes puntos, pasando a través de una especie de corredor misterioso entre la capa exterior y el interior de la estructura. El interior, brillante, creaba un ámbito de vidrieras.
El exterior como una crisálida, orgánica y ligera, conectado con la naturaleza circundante y que se sentía como una parte más del paisaje.
Ese año, Fortnum & Mason estableció un café en el
Serpentine Pavilion que hacía de la visita aún más singular.
Otro de nuestros favoritos fue el diseñado por Toyo Ito en 2002.
Ese año, la Serpentine Gallery Pavilion parecía consistir de un patrón aleatorio extremadamente complejo que resultó ser tan solo la forma derivada del algoritmo de un cubo que se expande y gira.
Los cuantiosos triángulos y trapecios creados por este sistema de líneas de intersección se revistieron de un blanco translúcido y otros se dejaron transparentes, dando una sensación de encontrarte como dentro de un movimiento constante.
El pabellón de verano fantástico de Toyo Ito en la Serpentine Gallery fue una lección de la imaginación y buen gusto así como de enorme calidad arquitectónica y contemporaneidad.
Pero si hay un pabellón que me gustó más que todos los demás fue el de Sou Fuijomoto en 2013. Toda una sorpresa.
Nacido en 1971, Sou Fujimoto ha sido el arquitecto más joven en ser el encargado de diseñar un pabellón de la Serpentine Gallery.
La directora de la galería, Julia Peyton-Jones, explicó que fue una apuesta arriesgada ya que hasta entonces la Serpentine Gallery había tendido a designar a arquitectos de mayor edad, y con gran prestigio, ya que eran más conocidos lejos de la profesión de arquitecto y el pabellón no era sólo para esta profesión sino para cualquier interesado en la cultura en general.
También, según la directora, el plan financiero se basa en que el pabellón se vende, si no, no podrían pagarlo.
"Así que para trabajar con un arquitecto más joven -que tal vez no tenga tan fácil reconocimiento fuera de la profesión- era un riesgo para nosotros”.
Si nombrar a Fujimoto en 2013 fue una apuesta, sin duda valió la pena.
Según The Art Newspaper, fue la exposición más visitada de diseño de cualquier parte del mundo en ese año, situación que ningún otro exhibición o galería del mundo puede decir.
Fujimoto creó una estructura similar a una nube, hecha de redes de postes de acero blanco. Las variaciones en la densidad de la red crearon una exquisita estructura transparente, que revelaba en parte la Galería y el jardín que la rodea en función de donde se hallaban los visitantes.
Fujimoto creó algo que dio una perspectiva completamente diferente al parque. Era transparente y la luz creaba una maravillosa relación con el edificio porque se podía ver a través de él.
Los visitantes podían caminar a través del pabellón en el nivel del suelo, o ascender para obtener una mejor visión del parque.
Una serie de discos de polímero translúcido superpuestos protegía a los visitantes de la lluvia, mientras que se mantenían los pabellones con iluminación y ventilación natural.
Técnicamente muy simple pero con una apariencia magistral, como una nube que se instalara para refrescar los Parques de Kensington aquel verano.
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