Madera para una granja muy contemporánea
Por sus cualidades, la madera es uno de los materiales de construcción más versátiles y nobles con los que cuentan los arquitectos. La madera además de ser un material muy resistente, es un material de construcción orgánico, que extraído de forma controlada puede ser una excelente opción para crear arquitecturas respetuosas de la naturaleza, ya que resulta inofensivo al medio ambiente, primero porque su procesamiento en los aserraderos es muy bajo en emisiones de bióxido de carbono, comparado con cualquier otro de los procesos para la fabricación de materiales de construcción. Así también, el impacto que tiene en el contexto una obra en madera cuando ya está terminada es también muy bajo.
Las ventajas de utilizar
madera para la construcción son muchas, sobre todo en lo económico, pues permite mayor velocidad de construcción, limpieza de obra y prefabricación, ya que la posibilidad de armar en taller gran parte de los componentes permite reducir los costos hasta en un 25% debido a la velocidad de la obra.
Desde el punto de vista estético, la madera también resulta ser un material muy interesante, incluso cuando se utiliza de forma rústica o aparente, ya que se pueden aprovechar sus vetas, colores y texturas para crear ambientes muy variados.
Si bien la madera en proyectos rurales casi siempre sugiere asociarse a arquitecturas pintorescas o vernáculas, este material proyectado desde una óptica contemporánea puede revelar innovadoras arquitecturas, un interesante ejemplo es la Granja de animales creada por el despacho de arquitectura
70F en
Almere,
Holanda.
El diseño de esta
granja es sencillo y en él se ha dado prioridad a la ventilación y climatización, elementos necesarios para el buen funcionamiento de este tipo de espacios. Así, se creó un diseño “cerrado” que se abre mediante el uso de unas persianas que van de piso a techo para facilitar el flujo de aire en la cuadra pero de manera controlada.
La mitad del edificio se destinó a establo para ovejas, mientras que la otra mitad contiene los baños, almacenes y, en una segunda planta, oficinas y un área para el almacenaje de heno. Al atravesar el edificio, se deja a uno y otro lado espacios para guardar a las ovejas.
Las persianas mediante un sistema inteligente se abren automáticamente cuando amanece el sol y se cierran automáticamente cuando se va el sol por la noche. Solución que permite que los animales salgan al ver la luz del sol y se metan cuando éste se ha puesto.
Proyecto:
Granja en Almere
Arquitectos: 70F Architecture
Ubicación: Almere, Holanda
Comisario: Municipio de Almere
Presupuesto: 150.000 euros
Superficie construida: 126 m²
Inicio del proyecto: 2005
Finalización del proyecto: 2008
Fotografías: Luuk Kramer
70F
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