A 50 años de su muerte, la influencia de Mies van der Rohe en la arquitectura minimalista
La mínima expresión sin perder la belleza ha venido ser más que una frase célebre: es hoy una realidad. El diseño en las formas reducidas a una simple expresión han compactado la belleza del arte arquitectónico. El menos es más de Ludwig Mies van der Rohe resuena en el eco de la distancia de que se puede decir mucho con tan poco.
Ludwig Mies van der Rohe, creó un conjunto de obras que abarca desde muebles de acero tubular hasta edificios de oficinas, que influyó en generaciones de arquitectos de todo el mundo.
Desde espacios domésticos como la Villa Tugendhat en la República Checa hasta grandes y elaboradas torres de oficinas como el Edificio Seagram de Nueva York, impregnó sus edificios con una armonía espacial fluida que refleja su aforismo frecuentemente citado, "menos es más".
El legado de Mies van der Rohe es explotado al máximo incluso por aquellos cuyos gustos tan exigentes han sido totalmente satisfechos; los mismos son llevados a la máxima expresión de las formas arquitectónicas de hoy por los amantes minimalistas.
Todo en un conjunto compacto se puede observar cómo resaltan las líneas rectas, los ornamentos en su total ausencia con muebles sencillos y llenos de encanto.
El uso del acero y del vidrio han sido los materiales que Mies usó en sus construcciones y que en la actualidad son reconocidos sus méritos en la arquitectura.
Podemos afirmar que acercó el futuro con sus artes que van más allá del tiempo y junto con las combinaciones cromáticas del blanco-negro haciendo variar sus tonalidades para darle acabados ideales y elegantes.
Mies van der Rohe no sólo deja el arte del minimalismo sino que para todo arquitecto que anhela mejores aspiraciones con sus proyectos es un impulso hacia el arte de lo sencillo y que para alcanzar grandes metas se necesita comenzar por lo humilde, ser creativo, decidido, de usar las herramientas que se tiene a la mano y dejar volar la imaginación hacia nuevos proyectos, el arte minimalista no es la máxima expresión de un pensamiento sino el inicio de proyectos aún más ambiciosos que resaltarán en su belleza.
Parte del minimalismo es permitir una relajación total; nuestra mente se conjuga armoniosamente con el arte y en ciertos aspectos podemos darnos el gusto de armonizar con toques más naturales para sentirnos más a gusto en un espacio ideal, aunque con tan poca expresión sentirnos más completos, más satisfechos y más realizados.
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2013-08-18