Casas cúbicas holandesas se convierten en albergues para presos
Para ayudar a la reinserción social de presos a punto de salir de la cárcel, las famosas casas en Rotterdam se transformaron en un albergue para 20 personas.
Obra del arquitecto holandés
Piet Blom, las Kubuswoningen, o casas cúbicas, se encuentran en
Rotterdam.
Su extraña forma y disposición las han convertido en una de las atracciones de la ciudad.
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Son viviendas de alta densidad con suficiente espacio en el nivel del suelo.
Los cubos que conforman cada casa están rotados 45 grados y se apoyan sobre una torre hexagonal.
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El concepto del arquitecto era crear un bosque urbano; cada casa representa un árbol.
Las casas se ubicadas en la calle Overblaak, junto a la estación de metro Blaak.
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Cada departamento cuenta con 100 metros cuadrados distribuidos en tres niveles.
En el año 2009, los cubos más grandes se convirtieron el albergues para la cadena de albergues holandesa Stayokay.
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Hacia 2014, los cubos más grandes se convirtieron en una residencia para 20 personas, todas ellas presos a punto de salir de prisión y reintegrarse a la sociedad.
La casa se denomina “Exodus” y su funcionamiento permite la interacción entre los presos.
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La interacción con los otros residentes es clave para este proceso, dentro de la propia casa como en el complejo de Casas Cúbicas.
Las oficinas de recepción y de personal están en la planta baja y las habitaciones individuales en los dos pisos de arriba.
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Para llegar a la cocina, el comedor, el salón y la estación de computadoras todos pasan por estas áreas.
En el centro del cubo, los arquitectos abrieron un atrio cuadrado de tres por tres metros, un vacío central que conecta visualmente los cuatro niveles.
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Así la luz fluye hacia los pisos inferiores, y alrededor de ella se organizan las escaleras y los espacios de almacenamiento, cocina, lavandería, baños y recepción.
El reto para Personal Architecture, los encargados de convertir las casas para los presos, fue complejo, pues se modificó la estructura al reemplazarse la columna central con un marco de acero con cuatro columnas que descansan en el nivel más bajo en un piso nuevo construido de concreto reforzado.
Así, la arquitectura contribuye a la reinserción social de aquellos que ya pagaron por sus delitos.
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