Vivir en una escultura
Una pieza de escultura creada para ser habitada. Este interesante proyecto frente el nuevo Parque Central de Chippendale, en Sídney, ha creando una residencia inspiradora para un coleccionista de arte.
La Casa
Indigo Slam detrás de una fachada de concreto moldeado, cuenta con espacios serenos y salones monumentales que crean una interacción dinámica de juegos de interiores en el que el principal elemento decorativo es la luz.
Aproximándose por la Calle O’Connor, el diseño de
Smart Design Studio presenta una pantalla de acero con patrones que se abre para llevar al visitante a un generoso vestíbulo abovedado.
El proyecto fue concebido para la coleccionista de arte Judith Neilson. Las superficies de concreto esculpidas se abomban o se curvan hacia afuera para acomodar las aberturas diseñadas para canalizar la luz natural hacia el interior.
Desde aquí, el espacio se comprime con un corredor bajo y estrecho, antes de abrirse repentinamente a un pasillo cavernoso de la escalera que es iluminado por medio de tragaluces disimulados en la parte superior.
Esta sala es un espacio único en la arquitectura residencial australiana, grandiosa y austera en su tamaño y su simpleza, pero atractiva y emocionante ya que conduce hacia arriba a través de la construcción.
Como contrapunto a esta dramática secuencia, las áreas habitacionales lideradas por el salón de la escalera son informales e íntimas.
Los baños y las habitaciones ocupan el primer piso, con vistas al parque público al norte. Las curvas y planos de la fachada aquí actúan como pantallas para proporcionar privacidad y sombra para los ocupantes.
La solicitud que se hizo a Slam Indigo era que durara 100 años. Los materiales son seleccionados para se usados y para perdurar, con elementos operables mecánicamente en lugar de ser operados digitalmente.
Pisos de ladrillo le dan al interior una estética compacta que mejora la calidad de la luz dentro de los espacios y proporciona un telón de fondo adecuado para la colección de arte del propietario.
También se incluyen grandes persianas de madera verticales que giran y se retraen por medio de cadenas colgantes y toldos operados por manijas mecánicas. Las armaduras de bronce para estas partes móviles dan un detalle finamente granuloso al interior y al acero, el vidrio y el concreto de la fachada del edificio.
Las ventanas de toldo también pueden abrirse utilizando bobinadoras con mecanismos de latón que introducen un detalle robusto y táctil junto con el concreto, el vidrio y el acero de las fachadas.
En el segundo piso, sala de estar y comedor se dividen por pantallas y ven al parque.
Una cocina iluminada desde el techo mira hacia atrás al interior del edificio, creando vistas al salón de la escalera. Los espacios son grandes pero no ostentosos. Los acabados internos son modestos y emparejados: los pisos son de pavimentado de ladrillos, las paredes tienen aplanados, los accesorios son simples.
La fachada de concreto está viva a los cambios creados por la luz, sombra, sol y nubes, proporcionan al nuevo parque urbano sobre el camino un telón de fondo animado a la vida pública.
Para Indigo Slam representó una oportunidad única para agregar una residencia grande de considerable calidad y mérito arquitectónico al vecindario diverso de Chippendale y para participar en la revitalización de esta parte de Sídney como un lugar de interés arquitectónico y cultural.
En 2016 esta casa fue coronada como la mejor casa de Australia al concedérsele el Premio Robin Boyd de Arquitectura Residencial, el máximo honor en los Premios Nacionales de Arquitectura australiana.
Jon Clements, presidente del jurado de los Premios Nacionales de Arquitectura, dijo que la propiedad, llamada "desafía las ideas sobre la vida entre el arte y los aspectos asociados del entretenimiento público y privado".
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