Escaleras que no sólo sirven par subir o bajar

Una escalera no es sólo un conjunto de peldaños que se colocan a cierta altura para subir o bajar de un nivel a otro. Más allá de su funcionalidad, una escalera puede ser un tema de diseño y convertirse en el centro de atención de un proyecto.

Diseñada por Mieke Meijer, esta escalera es una especie de combo todo-en-uno. ¿Quieres subir? ¿Quieres bajar? ¿Quieres trabajar? ¿Quieres guardar cosas? Si se trata de aprovechar el espacio, Objet Éléve, nombre de este diseño, es la mejor solución. Mide 98 x 155 x 290 centímetros, fabricada en roble y acero.

TAF es una oficina de diseño sueco, con sede en Estocolmo, fundada por Gabriella Gustafson y Mattias Ståhlbom en 2002. Esta escalera a base de cajas de pino sirve para subir a un ático. Se construyó para un pequeño espacio donde era imposible construir un escalera más amplia.


Esta “escalera sensual”, recuerda a los trabajos del arquitecto catalán Antonio Gaudí. Diseñada por Atmos Studio, despacho londinense, la intención era la de intensificar las líneas de los rodapiés ya existentes en la casa. Mediante el uso de la más alta tecnología tanto digital como de corte de madera, las huellas de la escalera saltan a las paredes y continúan como elementos decorativos o bien como balaustradas que dan forma al barandal. El resultado es una escalera-escultura..


Casa Vota es un proyecto de 51, firma londinense encabezada por Catherine du Toit y Peter Thomas. Sus trabajos los han hecho merecedores de premios de la AIA y RIBA. La remodelación total de este apartamento requería de una escalera sencilla que no empleara acero estructural ni fijaciones visibles. El resultado es un elemento de mucha calidad desde el punto de vista de la carpintería, diseñada mediante técnicas de construcción naval y fabricación digital.


La escalera de ladrillos del edificio Termeh es un elemento público, que lleva de la calle al interior de una oficina. Es un proyecto de los arquitectos iraníes Farshad Mehdizadeh y Ahmad Bathaei, ubicado en la ciudad de Hamedan.


Studio Farris, despacho belga, se encargó de transformar un viejo establo en una oficina con biblioteca y un estudio. Para lograrlo apilaron vigas de madera para sostener un tapanco. La escalera, como puede verse, nace del apilamiento de la madera, lo que la convierte, además, en librero.


Los neoyorquinos NC2 diseñaron un loft en un viejo edificio industrial. Para aprovechar el espacio ubicaron el dormitorio en un tapanco por lo que era necesario diseñar una escalera funcional que no robara demasiado espacio. El resultado es una escalera de “rodadura alternativa”, sencilla en su concepción y que resulta muy segura, sostenida por un larguero que se apoya en el piso y en el tapanco.


Una biblioteca de 2,000 libros necesitaba un espacio digno y seguro dentro de un loft ampliado que, además, requería de una habitación extra, resuelta en un tapanco que se fusiona con la escalera. Por ello, la gente de Levitate, firma londinense, diseñó esta escalera-librero, a base de tablones de roble tanto para las huellas como para los estantes.


Una escalera sin huellas fue la solución para la ampliación de esta casa de 1900. Con apenas 55 metros cuadrados, la escalera era necesaria pues la única forma de crecer era hacia arriba. Por ello, Francesco Librizzi y su estudio milanés, diseñaron esta escalera que lleva el minimalismo al extremo.


La compañía de diseño Philip Watts Design se especializa en diseño de interiores y manufactura manijas para puertas, muebles, lámparas y escaleras cuyos diseños semejan las vértebras de animales prehistóricos. En este caso es una escalera en una casa no identificada, en Northampton, con detalles en vidrio y madera.

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