Kínder con techo flotante de colores
En 2019 será inaugurado este peculiar jardín de niños, obra de MAD Architects.
A construirse sobre un antiguo patio tradicional en Pekín, que data de 1725, este kínder apuesta por el respeto al patrimonio cultural chino.
Está pensado para que 400 niños acudan a este divertido edificio, que cuenta con un techo flotante de colores brillantes.
El techo, además, sirve como patio de juegos, y área para practicar deportes. Se trata de un juego de colinas y llanuras para que los niños echen a volar su imaginación.
El programa se completa con una amplia zona de salones, biblioteca, teatro y gimnasio.
Los salones no se dividen de forma tradicional, sino que a partir de una planta libre, muros divisorios fraccionan el espacio sin partirlo como ocurre en las escuelas tradicionales.
Hay un espíritu orgánico en el proyecto, un sello distintivo de
MAD Architects, incluso en los colores de la techumbre flotante, que además contará con toboganes para que los niños se diviertan.
Algunos árboles presentes en el antiguo patio fueron respetados y forman parte del proyecto.
El contraste entre la ortogonalidad de las construcciones preexistentes y tradicionales no chocan, sino que conviven lo nuevo con lo viejo, lo recto con lo curvo. Del mismo modo, la transparencia de los salones y espacios del kínder, conviven con los muros grises de las construcciones tradicionales chinas.
MAD Architects describe su trabajo como "lleno de magia: un escape lúdico para los niños que es un símbolo de libertad e imaginación infinita".
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