Una arquitectura que replica la orografía de una ciudad. Auditorio de Guanajuato. Abraham Zabludovsky
A lo largo de su carrera profesional, Abraham Zabludovsky desarrolló una arquitectura derivada de un lenguaje sobrio, elegante y contundente, combinando formas puras y elementos masivos en composiciones casi siempre asimétricas, enfatizadas por planos oblicuos y el juego entre vanos y macizos.
Durante mucho tiempo trabajó en colaboración con el arquitecto Teodoro González de León, con quien realizó importantes obras que hoy son consideradas como paradigmas de la arquitectura mexicana de la segunda mitad del siglo XX.
En sus últimos años, el arquitecto
Abraham Zabludovsky diseñó obras de manera independiente, principalmente
auditorios y centros de convenciones, en las que se manifiesta claramente el lenguaje que fue conformando a lo largo de su vida profesional. Una de las obras más importantes de esta última etapa de su carrera es el Centro de Convenciones y Auditorio de la ciudad de Guanajuato, construido en 1991.
En el Centro de Convenciones y Auditorio de la ciudad de Guanajuato, el arquitecto Zabludovsky, si bien sintetiza su lenguaje característico, lo hace mediante recursos mucho más expresivos, ya que en las formas que determinan la volumetría general del edificio derivan de trazos mucho más sueltos que los de sus obras anteriores.
Ubicado en uno de los parajes más altos de la ciudad, este complejo multifuncional, se levanta como un gran marco que permite que sus visitantes disfruten de una visión panorámica de Guanajuato.
A la distancia, el conjunto se aprecia como una gran montaña de piedra que se levanta como la orografía misma del paisaje y que por sus trazos y el gran marco que flanquea la entrada invita a que los visitantes accedan al lugar. La volumetría general del conjunto se manifiesta como una cadenciosa estructura derivada de figuras simples que se entretejen unas con otras mediante con trazos a veces rápidos y a veces sueltos. El interior, un vestíbulo amplio y luminoso recibe a los visitantes que se pueden desplazar fluidamente por todo el espacio. Por la noche, el conjunto se aprecia desde la parte baja como un gran faro que ilumina a la ciudad.
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