La polémica casa para morir diseñada por Snøhetta
Este proyecto está justo a la mitad entre la arquitectura y la escultura. Obra conjunta, ha desatado una polémica en Noruega por su posible construcción.
n 2011, el artista noruego Bjarne Melgaard quería hacer una escultura que pudiera convertirse en casa.
Olav y Frederik Selvaag, dos mecenas, apoyaron el proyecto y luego
Snøhetta se involucró.
Desde entonces, el artista y los arquitectos intercambiaron ideas, dibujos, modelos 3D y documentos para diseñar una casa que funcionaría como residencia privada y estudio de Melgaard.
El lugar elegido era un terreno en Kikkut, propiedad de la familia Selvaag.
El edificio se pensó con un revestimiento de roble negro quemado, inspirado en las tradiciones japonesas. La idea era que el roble quemado se erosionaría naturalmente con el tiempo, de modo que el edificio cambiara gradualmente su carácter a lo largo de los años y las estaciones.
Un estanque de aguas poco profundas debajo del edificio creaba la ilusión de un edificio «flotante».
La colaboración entre Melgaard y Snøhetta fue constante. Melgaard dibujó bocetos a mano y luego los entregó a los arquitectos para que transformaran sus dibujos analógicos bidimensionales en modelos digitales.
Convertir el arte de Melgaard en arquitectura fue un proceso digital meticuloso.
El trabajo consistió en dar forma a modelos digitales basados en un patrón triangular de pequeña escala. Así, la casa se convertiría en una construcción de madera que descansaba sobre bastones de esculturas blancas en forma de animales.
En el interior del edificio, el universo artístico y el concepto de hogar de Melgaard se complementarían perfectamente.
Si bien una de las habitaciones podría funcionar como piscina y comedor, otra podría funcionar como área de trabajo y spa. Estos emparejamientos no tradicionales eran un símbolo directo de cómo se evita que las convenciones influyan en el uso o diseño del edificio.
Siempre polémico, la casa de Melgaard incluiría una "sala de drogas" y "almohadas sexuales".(1)
Sin embargo, el proyecto, a punto de construirse, fue cancelado por las autoridades urbanísticas de Oslo.
Legisladores municipales de varios partidos declararon que de acuerdo al plan de la zona, el lugar debe "permanecer verde".
Otro factor clave para la cancelación de los permiso, es que ahí, a pocos metros, estaba el taller de invierno de Edvard Munch.
La opositores a la casa de Melgaard y Snøhetta dicen que ahí vivió y trabajó durante 30 años el artista noruego más importante.
Kjetil Traedal Thorsten, socio fundador de Snøhetta dijo que "tenemos que reconocer que es un debate emocional. Si no hubiera ningún punto de vista emocional relacionado con esto, entonces habría significado que la mayoría de la población noruega habría sido ignorante".
En agosto de 2018 el veredicto final fue determinante: no se construirá la casa para morir.
Para Snøhetta se trató de uno de tantos proyectos más que no ven la luz, por lo que esta casa de muerte fue enterrada para siempre. Pero para el artista Melgaard representó la cerrazón de los conservadores que ven con malos ojos a las personas con preferencias sexuales distintas.
"No les interesa que los hombres o mujeres homosexuales ocupen demasiado espacio en nuestra sociedad", dijo a la prensa. (1)
Fuente:
1 - Small, Z. (2018, 28 agosto). Politicians Pull the Plug on Bjarne Melgaard’s Proposed ‘House to Die In’. Recuperado 23 marzo, 2020, de hyperallergic.com/457137/bjarne-melgaard-a-house-to-die-in
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