Arquitectos: dejen de incluir en sus proyectos estancias y comedores
Investigaciones recientes revelan que las personas pasan más tiempo en la cocina que en el comedor formal, lo que representa un desperdicio de espacio y dinero.
La prestigiosa UCLA llevó a cabo un experimento singular: eligió a 32 familias de altos ingresos en Los Ángeles para ver cómo usaban los distintos espacios de sus casas.
Se trata de casas amplias, que resumen el sueño americano: porche, recibidos, comedor, estancia, piscina, sala de juegos, etc.
El resultado es que nadie usa ni el comedor o la estancia formal; la familia se concentra en la cocina y luego en el llamado family room o en el estudio.
En Estados Unidos, donde se centra el estudio, de 1978 a 2015, “el tamaño medio de la vivienda unifamiliar aumentó cada año hasta alcanzar un máximo de 2,467 pies cuadrados [229 metros cuadrados], según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Luego, en 2016, ese número comenzó a disminuir, aunque ligeramente”.
La necesidad de espacios formales como el comedor, salón para fumar o la estancia son estereotipos asociado con el éxito; sirven para demostrar que se ha alcanzado un nivel social.
El estudio demuestra que las casas grandes, con espacios segmentados, implican un derroche de recursos en áreas subutilizadas, que terminan convirtiéndose en lugares para acumular cosas.
Los medios de comunicación juegan un papel importante para que la gente adquiera viviendas muy por encima de sus necesidades reales.
Fiestas concurridas y cenas con meseros, grandes mesas de doce o más asientos, sólo ocurren en la televisión. La cena de navidad o el día de acción de gracias, en el caso de Estados Unidos, sólo ocurren una vez al año. El resto del tiempo, esos espacios destinados al “entretenimiento” no sirven para nada.
En realidad, comedores y estancias, según es estudio, se diseñan más para impresionar a los otros que para pasar el rato. Así, se crea un espíritu de competencia, pues las otras personas buscarán tener algo más grande y más lujoso, aunque no tenga utilidad a futuro.
En lugares donde hace mucho frío, por ejemplo, la calefacción para mantener a temperatura ambiente una estancia gigantesca o un comedor al que nadie va representa una inversión de miles de dólares al año.
Aunque las tendencias actuales han unido en una sola área cocina-comedor-estancia, el siguiente paso es abolir esta división a favor de una cocina más amplia, que incluya área para comer y para descansar.
Una casa de 4,000 pies cuadrados (371 metros cuadrados) para una familia de cuatro representa 1,000 pies o casi 93 metros cuadrados por cada miembro, espacio suficiente para vivir separados.
Por ello, los arquitectos deben de llevar acabo una labor de convencimiento respecto de la inutilidad de crear espacios seccionados, que representan muchos recursos invertidos en nada.
El diseño de las viviendas debe orientarse a espacios donde las familias se reúnan a pasar el tiempo.
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