Comex: del garaje familiar a empresa mundial
La que fuera la empresa mexicana más importante de pinturas nació en un garaje en la década de los 50. Cuando alguien va a pinatr su casa piensa en Comex.
La pintura es un elemento esencial de la industria de la construcción. Para los arquitectos es una manera de expresar su ideas y de transmitir sensaciones.
Para el público en general, la pintura les da la posibilidad de decorar su casa según sus gustos, y encontrar satisfacción al ver cómo luce su casa.
El mercado de pintura en México es tan relevante que tan solo en 2017, representó ingresos por 1.89 mil millones de dólares.
En México, el 50% del mercado le pertenece a Comercial Mexicana de Pinturas, mejor conocida como
Comex.
Con más de 4,700 puntos de venta en el país y el extranjero (desde Canadá hasta Panamá), Comex creó un modelo de negocio bastante exitoso, basado en tres rubros: fabricación, distribución y comercialización de pintura,
recubrimientos e impermeabilizantes.
Los inicios de esta empresa se remontan a 1952, cuando la familia Achar abrió un local directamente en el garaje de su casa.
Con apenas 12 empleados, un ingeniero químico y un ayudante de gerente, el pequeño garaje de la colonia Independencia comenzó a ofrecer sus productos.
Con dos productos, Comex comenzó su carrera ascendente: primero fue la pintura Super Tone, creada para interiores, y Flat Comex, de aceite mate.
Hacia 1957 la demanda era tal que la empresa se mudó a la calle de Ácatl, en el Fraccionamiento Industrial San Antonio de Azcapotzalco.
Hacia la década de los 70, y bajo el liderazgo de Alfredo Achar, la empresa ya se había consolidado mediante su modelo de negocio, convirtiéndose en poco tiempo en la cadena de pintura más importante de México.
En su nueva sede, la empresa empezó a fabricar pintura vinílica, surgiendo la marca Vinimex.
Sin embargo, en 1980, la empresa enfrentó un nuevo reto: un boicot de parte de sus competidores les cerró la distribución en ferreterías y tlapalerías.
Por ello, vino una transformación total de su modelo de negocios: punto de ventas propios.
Así, Comex abrió sus primeros puntos de venta con tal éxito que hacia 1985 ya contaban con 800.
Para dar mayor impulso, años después se tomó la decisión de hacer dueños a los encargados de locales, con lo que se le dio forma a la red de concesionarios que hoy en día sigue vigente “basados en una estrecha relación entre el corporativo así como la red de distribuidores. Motivo por el cual, la empresa es el único proveedor, es decir, no permite que sus concesionarios vendan ninguna otra marca en sus tiendas”.
Para darse cuenta de la magnitud del negocio, en 2013 Comex generó ventas por mil 300 millones de dólares, incluyendo concesionarios en América Central.
Este gran negocio no pasó desapercibido para la empresa Sherwin–Williams, la cuarta más grande a nivel mundial, con ventas estimadas, según Forbes, en 9,000 millones de dólares.
La venta de Comex a Sherwin-Williams se fijó en 2.34 mil millones de dólares, pero en su momento la Comisión Federal de Competencia negó el acuerdo porque la empresa estadounidense se habría quedado con más del 58% por ciento del mercado mexicano.
Por ello, PPG Industries, con ventas por más de 12,000 millones de dólares, aprovechó la circunstancia y compró Comex por 2,300 millones de dólares.
Ese año, Comex contaba con una plantilla de 3,900 trabajadores, 8 centros de manufactura, y 6 centros de distribución.
Por sí sola, Comex ocupa la posición número 18 de las 200 empresas fabricantes de pintura más grande del mundo.
De ofrecer dos productos en sus inicios, hoy Comex ofrece
pinturas vinílicas, esmaltes, aerosoles, texturas y efectos, impermeabilizantes, maderas, solventes, pegamentos, para manteamiento ligero y de alto desempeño y accesorios.
Ofrece soluciones para todo tipo de superficies, ya sean de cemento, yeso, concreto, metal, cantera, hasta pisos, muebles puertas y ventanas.
Gracias a sus años de experiencia, Comex ofrece en su portal el menú Problema-Solución, en el que los usuarios pueden identificar su problemática, desde humedad, grietas, moho, burbujas, etc., y encontrar el producto ideal para resolver el problema.
Acorde con la fiebre de las apps, Comex cuenta con 3: Color Life Inspiración, Prontuario y Decorador, que permiten a los clientes elegir las mejores soluciones desde la comodidad de su teléfono inteligente.
Otra ventaja de su sitio web es que permiten observar toda la gama de colores disponibles, sus características, y una breve descripción a partir de la psicología del color.
Comex se ha convertido en sinónimo de pintura, como ocurre cuando pesamos en pañuelos desechables y la marca más famosa viene a nuestra mente.
Se trata de un ejemplo de éxito, un negocio que salió de un garaje para pintar una parte del mundo.
Con información de Forbes, Expansión, Merca2.0 e Impulso Regio.
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