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Hotel londinense hecho de contenedores

El despacho británico Doone Silver Kerr diseñó el primer Aparthotel, un desarrollo modular de 20 habitaciones que ofrece apartamentos compactos de alta calidad.

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Con 5 niveles, el hotel se ubica en los números 137-139 de Lower Marsh, en el Área de Conservación del mismo nombre.

25 contenedores de 30 pies de largo (9 metros) son la materia prima del proyecto.

La piel del contenedor está concebida como una carcasa que utiliza “superficies auto-terminadas y optimizada con materiales de alto rendimiento para lograr las máximas dimensiones internas”, según la ficha técnica del proyecto.

La recepción, el café y el bar de la planta baja están diseñados para complementar esta “comunidad ecléctica, independiente y colaborativa de Lower Marsh”.

Visto desde fuera, la fachada principal está provista de una serie de aletas soldadas que funcionan como sombrillas y que protegen las habitaciones del resplandor del sol.

La parte superior de estas aletas es blanca, como el resto de la fachada, mientras que la parte inferior es de color naranja, en referencia al acero con que están fabricados los contenedores.

Cada contenedor contienen una habitación forrada de mármol y madera contrachapada.

Las camas son multifuncionales para aprovechar al máximo el espacio limitado, con cojines de pared a lo largo de una de las paredes para que funcionen como asientos.

Cada habitación cuenta con una micrococina equipada con una placa eléctrica, fregadero y lavavajillas.

Los colores apagados y la iluminación fueron elegidos para mejorar el “efecto túnel” de las habitaciones largas y estrechas.

En la parte trasera del hotel se encuentran los elevadores, así como balcones, de tal manera que los huéspedes contemplan el horizonte de Londres.

Con un pie en la era industrial, gracias a los detalles en acero, como rejillas, tubos, vigas, este hotel lleva a otro nivel el uso de contenedores para concebir proyectos novedosos.