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Diego Rivera es uno de los artistas mexicanos más importantes del siglo veinte. Se le conoce universalmente por su faceta de pintor de caballete; pero su obra más fecunda la desarrolló a través del muralismo como arte de vanguardia, en la que plasmó temas sociales e históricos del pueblo mexicano, dando protagonismo al campesino como héroe de la historia.
La expresión artística de Diego Rivera también se proyectó a través de la arquitectura; al diseñar el Museo Anahuacalli con la motivación de dejar su legado al pueblo mexicano. En palabras Diego Rivera, citado por López, Rafael (1986):
“… Y si ahora hablo del caso de la arquitectura es porque tengo tal pasión por ella que no puedo morirme a gusto sin haber construido un edificio destinado a lo que mayor placer me ha dado siempre: la plástica prehispánica de México y dedicado a lo que ha constituido, junto con ella, el material objetivo que indudablemente hizo de mí un pintor: el pueblo de México”. (p.78)
Es así como a partir de 1933 inició el diseño del museo Museo Anahuacalli, concebido como complejo integrado para desarrollo de las artes; además de albergar la amplia colección de piezas precolombinas recolectadas por el artista a lo largo de su vida.
En los años siguientes y hasta 1957, año en que muere Diego Rivera, el pintor invirtió gran parte de su tiempo y dinero a la construcción de esta obra. En agosto de 1955 se firmaron las escrituras destinadas a la constitución de un fideicomiso para la administración del museo.
Tras la muerte del artista, su amiga Dolores Olmedo Patiño asumió el costo y compromiso para culminar la edificación. Con el apoyo de Ruth Rivera, hija del pintor, Juan O’Gorman y Carlos Pellicer, quien realizó la museografía del primer piso, el Museo Anahuacalli abrió sus puertas al público en 1964.
Aspectos Arquitectónicos destacados
El Museo Anahuacalli se encuentra localizado en la delegación de Cocoyoacán, al sur de la ciudad de México.
Tomando las características predominantes de la arquitectura teotihuacana y Mexica, Rivera desarrolló este diseño inspirado en el concepto del teocalli, cuyo significado es "casa de los dioses".
Se construyó con piedra volcánica del mismo terreno, proveniente de la erupción del Xitle y elementos arquitectónicos indígenas. De esta forma está presente la herencia natural prehispánica, origen de cada corriente cultural de la zona.
El museo tiene una estructura tipo caja maciza, ligeramente deformada con taludes, que combina elementos teotihuacanos y mayas, junto a otros componentes contemporáneos. Tanto el uso de la piedra volcánica, como el tratamiento exterior y el diseño interior, evocan algunos espacios en los templos de Teotihuacán.
Sin embargo, es un edificio moderno con una importante manifestación de identidad local. Para lograr este equilibrio, en lo prehispánico y lo moderno, Rivera contó con la asesoría del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright, de quien tomó referencias acerca de la integración entre naturaleza y arquitectura.
El esquema de planta se basa en un espacio central cuadrado rodeado por galerías que lo circundan en forma de U. La composición del edificio es simétrica y armónica, aunque las tres plantas que lo conforman fueron trabajadas de forma diferente.
En relación a la fachada, el acceso es un pequeño arco de forma oval que evidencia un detalle de sencillez frente a la disposición de unas ventanas alargadas que le dan un carácter imponente. En estas ventanas destaca el uso de piedra ónice color ámbar, opaca desde el exterior y traslúcida desde el interior. Con este efecto combinado, la luz natural y la iluminación artificial en el interior, le confieren al museo un carácter de solemnidad y misterio.
Otro aspecto a destacar es la disposición de los impactantes mosaicos trabajados en piedra que adornan los techos y las paredes, con motivos precolombinos.
En relación a la distribución, cada una de las plantas alberga un concepto bien diferenciado.
La primera planta es una representación del mundo en que vivimos. Consta de un vestíbulo de ingreso, que conduce a un espacio de doble altura, iluminado por el ámbar del ónice. Aquí se exponen piezas de arte del periodo pre clásico mexicano.
Posee galerías circundantes donde se muestran piezas arqueológicas de la cultura Teotihuacana y Azteca, en un ambiente semi ouscuro, en representación del inframundo.
En la segunda planta se encuentra un amplio espacio de doble altura, iluminado a través de grandes ventanales y representa la trascendencia del ser humano. Estaba destinado a ser el estudio de Diego Rivera, de no haber fallecido antes de su inauguración.
La tercera planta tiene una galería con cerámicas propias de la cultura Azteca, Teotihuacana, Tlatico, Totonaca, Zapoteca, Mixteca, y Mexica. La iluminación lateral de las galerías ofrece un notorio contraste con el tono escuro de la piedra, y en el recorrido predominan los mosaicos coloridos de los techos.
Finalmente, el último nivel da acceso a una expansión, la cual desde el exterior le da forma aterrazada a la estructura. Este espacio abierto hace contraste con el carácter masivo y cerrado del museo. Desde aquí pueden apreciarse interesantes vistas del parque circundante, la ciudad y el volcán Xitle.
A partir del 2004 se inició un proyecto de ampliación del Museo Anahuacalli para integrar el arte y la naturaleza, uno de los propósitos originales de Diego Rivera. El llamado Espacio Ecológico es un gran parque alrededor del museo, de 46000 m2 y se constituye como parte integrante de la armonía en esta particular construcción, dedicada a la expresión artística mexicana, manifestación inequívoca de su cultura y significativo pasado prehispánico.
En relación a esta magnífica obra arquitectónica, legado de Diego Rivera en honor a la herencia prehispánica del pueblo mexicano, ha dicho Carlos Pellicer, citado por Teodoro González de León, María
“La atmósfera de este museo, creado por su genial donador, no tiene igual en el mundo entero. Su alta espiritualidad y su belleza hacen del Anahuacalli un museo inolvidable… El esfuerzo personal y el genio artístico del coleccionista y su conmovedora generosidad se reúnen en este museo de manera monumental”. (p.1)
Referencias Bibliográfica
López Rangel, Rafael Tendencias arquitectónicas y caos urbano en América Latina (Arquitectura latinoamericana) México: SEP, 1986
González de León, Maria "10 cosas que debes saber sobre el Museo Anahuacalli, la casa rodeada de agua". Publicado en 2017
mxcity.mx/2017/10/10-cosas-que-debes-saber-sobre-el-museo-anahuacalli