El Nuevo Paseo Marítimo de Benidorm, un espacio lúdico y colorido
El Nuevo Paseo Marítimo de Benidorm, España, es un lugar de transición entre la ciudad construida y el espacio natural del mar y la playa, que se prolongan desde plaza del Torretxó, antiguo casco de pescadores, hasta el rincón de Loix.
El paseo marítimo más que una frontera-borde entre la
playa y la ciudad, es un espacio intermedio que permeabiliza la transición entre el mar y la ciudad.
El tejido urbano que se despliega a lo largo del paseo, está integrado fundamentalmente por torres de departamentos. Antes del colorido y lúdico proyecto que hoy podemos apreciar, sólo había una acera de poco más de un metro, una calzada de circulación con un aparcamiento lineal adyacente y un escaso paseo peatonal, atentamente pavimentado con mármoles de colores. El espacio que separa los edificios de la playa estaba organizado de una manera poco funciona, caótica y poco estética; desde la creación del nuevo paseo marítimo la calidad e identidad, es mucho más agradable y funcional.
Para el proyecto se eliminó del tratamiento del suelo toda distinción de niveles correspondientes a usos diversos (aceras, calzadas...) y se estableció un solo nivel, desde el pie de las fachadas hasta el borde del murete que limita la playa. De esta forma, el espacio se estructura como una topografía rica, como espacio dinámico que permite el paseo y el mirador sobre el mar pero también organiza diferentes zonas de estancia para la contemplación.
Los elementos fundamentales de la ordenación de ese espacio unitario fueron los siguientes:
Alineación de postes de 12m para iluminación de la arena, en el borde del paseo, unidos por una sucesión de puntos de luz suspendidos como guirnaldas entre poste y poste.
Doble alineación de palmeras, junto a las edificaciones y al borde de la playa se colocó un paso de madera de 2m. de ancho, a nivel de la playa para bañistas descalzos, conectado a través de rampas al nivel superior del paseo urbano. En los encuentros de ese paso inferior con las rampas se ubican unos lavapiés, especialmente diseñados. Con esta solución, el paseo recoge los flujos longitudinales y transversales de las diferentes circulaciones y los canaliza permitiendo accesos cómodos a la playa. Elimina las barreras arquitectónicas permitiendo el acceso directo desde la zona de estacionamientos.
El paseo se conviertió así en un lugar arquitectónico que moldea una topografía nueva y juega con la luz y las sombras mediante un conjunto de líneas sinuosas trenzadas que establecen los distintos espacios y que adopta distintas formas naturales y orgánicas, recordando la estructura de un acantilado así como el movimiento de las olas y las mareas.
El paseo se construye con un único material, el hormigón blanco, y el pavimento se plantea por zonas escogiéndose colores y tonalidades muy vivas.
Cliente: Generalitat Valenciana - Ayuntamiento De Benidorm
Arquitectos:
Carlos Ferrater -
Xavier Martí Galí.
OAB
Estructuras: Juan Calvo. Pondio
Contratista: Dragados-Ecisa
Responsable del proyecto: Luca Cerullo
Fotos: Alejo Bagué
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