Las casas para los más pobres podrían ser una mina de oro para la industria de la construcción: $300 House Challenge
¿Cómo pensar en una casa cuando apenas hay para comer? Para las personas en extrema pobreza, tener siquiera un techo que los cubra de la lluvia y el frío es un lujo, tener una vivienda con los servicios más elementales es un hecho inimaginable.
En las comunidades marginales que hay alrededor del mundo, pero sobre todo en los países subdesarrollados, familias enteras habitan en condiciones infrahumanas, dentro de precarias e insalubres estructuras que, incluso, representan un riesgo para su propia vida.
Para los promotores inmobiliarios nunca ha sido una inversión redituable construir para aquellos que a veces no pueden costear ni sus necesidades básicas, por ello, dentro de los planes de
vivienda de bajo costo, hasta el día de hoy, es prácticamente imposible encontrar alguna opción para las personas que malviven dentro de las grandes ciudades o en la periferia dentro de estructuras hechas con palos de madera y cubiertas de cartón o arropados simplemente con un plástico.
Ante este panorama, ha surgido una iniciativa denominada como $300 House Project (Proyecto Casas de $300) concebida por
Vijay Govindarajan y
Christian Sarkar, para que además de resolver este problema global -que se puede ver tanto en las ciudades de los países más desarrollados como en el tercer mundo- se demuestre que la realización de obras para gente en extrema pobreza también puede ser un negocio redituable para los inversionistas.
La invitación para participar en este proyecto o reto, como le llaman los convocantes ($300 House Challenge), incluye a estudiantes, maestros, universidades, instituciones, empresarios y agencias gubernamentales que tengan propuestas en torno a modelos de vivienda mínima y digna. El requisito, que quizá para muchos suena como imposible, es que cualquiera de ellas pueda llevarse a cabo con menos de $300 dólares.
El hecho de que la convocatoria esté abierta a diversos sectores de la población tiene como objetivo recopilar el mayor número de puntos de vista posibles en un mismo espacio de creación, para posteriormente ser analizados y discutidos por un grupo de especialistas en la materia, quienes darán fe de que con recursos mínimos es viable la realización de espacios funcionales y seguros, en los que la gente pueda tener, por lo menos, un lugar digno donde dormir.
Es importante mencionar que los creadores del proyecto han manifestado que no pretenden que éste sea entendido como una obra de caridad, sino como una oportunidad de negocio que puede ayudar a generar nuevas soluciones de vivienda para un vasto sector de la población mundial que hasta el momento ha sido omitido.
Todas las propuestas de diseño deberán presentarse vía internet hasta el 25 de mayo de 2011 a la siguiente dirección: http://www.jovoto.com/contests/300house/landing, y estarán expuestas en la red para que los internautas y un comité de selección integrado por Yves Behar, Rahul Mehrotra, Bob Freling, Stuart Hart, entre otros, puedan analizarlas y así seleccionar la que consideren mejor para llevarse a cabo.
La propuesta ganadora recibirá, además de un premio en efectivo, una beca de dos semanas para recibir asesoría para construir la vivienda y para poner en marcha una empresa para fabricar y distribuir las
casas en algunas localidades de Haití, India e Indonesia.
Los organizadores del proyecto confían en que el concurso podrá dar grandes resultados, pues saben que los gobiernos de algunos países, están empezando a darse cuenta de que resolver el problema básico de vivienda para los sectores marginales de la población es la única manera de resolver el problema de los asentamientos irregulares y del crecimiento desmedido de las ciudades.
Por otro lado, las grandes empresas constructoras, preocupadas por el estancamiento del mercado de la vivienda, también se han percatado de que en el mercado de las casas
económicas hay un gran potencial para la generación de recursos.
Construir una casa con unos cuantos dólares quizá sea viable, pero si como dicen los promotores de $300 House, la intención es hacer de la vivienda económica un negocio redituable hay algo que no es coherente: La gente en condiciones de miseria extrema a veces no tiene ni para comer, entonces ¿Cómo podrían costear las viviendas sus posibles propietarios? ¿Hay algún proyecto para generar empleos con los que la gente pudiera financiarse una casa?
La idea del proyecto en cuanto a arquitectura puede ser interesante, pues fomenta la realización de nuevos modelos de vivienda y el uso de materiales económicos, reciclados y de bajo impacto ambiental, sin embargo, también expone un problema de mayor relevancia y para el cual no plantea soluciones: la repartición equitativa de los recursos económicos, que si se resolviera transformaría verdaderamente la situación de miseria que aqueja a una gran parte de la población mundial, en ese caso la falta de vivienda estaría resuelta de facto.
Promover la construcción de albergues dignos para quien no tiene nada, puede ser una gran obra, hacer de eso un negocio, expone una postura mezquina y excluyente al pretender sacar una tajada de la miseria, creando guetos, eso sí, muy bien diseñados.
Agregar un comentario
<< Artículo Anterior
Siguiente Artículo >>