Las Ideas y la Arquitectura se han globalizado. Entrevista a Cesar Pelli
Cesar Pelli, arquitecto de origen argentino, que desde el año de 1952 radica en los Estados Unidos de América, es una de las figuras más importantes de la arquitectura post-moderna.
Autor de las famosas
Torres Petronas de
Kuala Lumpur, el
World Financial Center en Nueva York y la
Torre de Cristal en Madrid, su trabajo se caracteriza por la sobriedad y elegancia de sus formas y líneas. Sus soluciones, siempre innovadoras, en muchos sentidos sentaron las bases de la
arquitectura corporativa, sobre todo en Asia, a raíz de sus famosas Torres Petronas, paradigma de la arquitectura de gran tamaño.
El pensamiento de Pelli es fundamental para comprender lo que sucede actualmente en el mundo del diseño y la arquitectura, por tal razón, a continuación les presentamos una interesante entrevista que diera para el periódico el Clarín en julio de 2010, en donde habla sobre el futuro de la arquitectura y sobre su propia obra.
-¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
En este momento, casi todo nuestro trabajo se está desarrollando en ciudades chinas. Lo curioso es que nos llaman y nos dicen que vamos a tener un nuevo trabajo. Nos dicen cuál ciudad y dónde queda. Pero cuando preguntamos qué población tiene, pensando que será una ciudad de cinco mil habitantes, nos dicen que son 18 millones ... China tiene una cantidad inmensa de ciudades con millones de habitantes de las que uno nunca había oído hablar antes y eso plantea una serie de desafíos nuevos.
En casi todas nos piden que hagamos una torre de 500 metros con algún centro comercial o torre de vivienda adosada. Cuánto más público el
edificio, más me interesa .
-Como el caso del Centro Municipal Sudoeste de Rosario.
-Claro. Para mí, el gran atractivo de esa obra justamente es que es un edificio muy público. Esto le brinda a un barrio y a una comunidad muy grande lugares de esparcimiento de todo tipo, desde los patios y plazas, hasta auditorio, gimnasios y lugares de casamiento.
El programa de por sí tiene un valor social enorme. Esto va a mejorar la vida de miles de personas. Si además se logra hacer un edificio agradable, que invita a la gente a usarlo, mucho mejor. Este es un proyecto que me dio mucha satisfacción hacer
-¿Le interesa participar en la carrera por hacer el edificio más alto del mundo?
-Nosotros participamos del concurso para hacer una torre en Arabia Saudita que iba a tener mil y un metros, pero perdimos. La guerra por el más alto del mundo va a seguir existiendo en países que en estos momentos tienen mucho dinero y capacidad de gasto, como Arabia Saudita o China. Y por supuesto que me interesa participar de esa carrera.
El desafío técnico y artístico de construir un edificio alto es muy interesante desde todo punto de vista.
-¿En China se está gestando el futuro de la arquitectura?
-En este momento, la arquitectura y las ideas se han globalizado. Surgen de cualquier parte y circulan muy rápido por todo el mundo. Las escuelas y facultades tienen arquitectos visitantes de muchos países distintos, que llevan las ideas personalmente. El pensamiento sobre arquitectura no nace necesariamente donde se hace la obra, ocurre en todas partes.
Por eso es difícil saber hacia dónde va todo, no hay una dirección clara en la arquitectura en este momento.
-¿Y qué líneas considera usted que son las más importantes entre todas las que están surgiendo?
-La principal es la sustentabilidad. Eso está afectando de una manera importante, casi todos los arquitectos hoy están buscando que sus edificios sean más sustentables de una manera u otra. Nosotros hace mucho que estamos en eso, y tenemos muchos edificios con certificación LEED oro y platino.
Los grandes rascacielos que llevan la firma de Pelli se han insertado siempre en tramas urbanas consolidadas de diversas ciudades del mundo, ya sea Madrid, Los Angeles o Buenos Aires. Y pese a la reciente controversia surgida en torno a su Torre Cajasol, en Sevilla, que amenaza con despojar a la ciudad española de su estatus como Patrimonio de la Humanidad, el arquitecto aún defiende a rajatabla la importancia de la conservación edilicia.
-¿Qué piensa de la preservación como tendencia creciente?
-Creo que le ha hecho muy bien a las ciudades y a la arquitectura. Pero eso no forma una dirección estética, no ha habido ningún Le Corbusier, ninguna Bauhaus. No se han repetido grandes fuentes de inspiración. Pero creo que algo va a pasar, porque cuando uno mira para atrás la historia de la arquitectura, hay periodos que marca cambios grandes. De pronto surge una nueva manera de ver el mundo, de ver y entender la sociedad y de ver el arte. Pero lo que creo que puede llegar a cambiar la arquitectura será la recomposición y digitalización de los medio de comunicación.
-¿Qué importancia tiene la arquitectura en la creación de un futuro sustentable?
-En el caso de la arquitectura, siendo una profesión tan compleja, que tiene que ver con aspectos técnicos, constructivos, sociales, artísticos... La sustentabilidad está implicada en todos ellos. Los recursos para construir en forma sustentable existen en todos los países: no es cuestión de plata o poder, sino de intereses y prioridades. Cada país debería resolverlo a su manera, aunque sin duda todo resulta mucho mejor cuando los gobiernos y la sociedad empujan y apoyan, de modo que no quede todo en manos del arquitecto o unos pocos interesados.
-¿Cómo encontró a Buenos Aires en esta visita?
-Está hermosa en este momento. Lo que está pasando en Puerto Madero es fantástico. Ha tenido mucho más éxito que el esperado. La mayoría de las ciudades del mundo descubrieron sus ríos hace poco, y en ese sentido, la dirección que marca Puerto Madero es una muy sana para Buenos Aires. Habría que sacar una serie de pequeñas construcciones que hay entre la Costanera Norte y el río. Toda esa zona debería ser pública. Lo que sí me parece importante es mejorar el tema del tránsito.
El transporte público es esencial para la vida urbana y su desarrollo. Yo trataría de traer gente más al centro, fomentar que la gente viva en el centro, aumentar la densidad construyendo más torres, mientras que en los barrios es preferible hacer edificios más chicos. Hay que dejar de depender del auto porque si se vive afuera tiene que usarlo y eso complica todo, tanto para el usuario como para la ciudad misma.
Un proyecto público al que todavía le falta definición
Todavía está pendiente la decisión del Poder Ejecutivo de Mar del Plata acerca de cuál va a ser el proyecto elegido entre tres propuestas para encarar la renovación de la ex Terminal de la Ciudad. El edificio de Pelli desarrollará un programa inclinado hacia el plano cultural y sus rasgos más distinguibles serán dos fachadas de vidrio curvo así como un gran espacio abierto donde se podrán llevar a cabo obras de teatro y conciertos enfatizando un espíritu público.
“Hacer un proyecto para Argentina es algo especial, me siento en casa. Vuelvo a mi país de origen y eso tiene un gran valor emocional. Me gusta Mar del Plata, fui allí varias veces de chico con mis padres así que tengo memorias muy cálidas. Es un proyecto de mucho valor público, una obra que toda los marplatenses y los turistas lo van a usar intensamente y va a contribuir mucho a esa zona de la ciudad, explicó.
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