ECOARK, edificio de 26 metros de alto hecho con botellas de plástico
Con la ayuda de la empresa “Far Eastern”, un grupo de jóvenes arquitectos taiwaneses, comprometidos con la conservación del medio ambiente, construyeron un edificio con 1.5 millones de botellas de plástico recicladas.
La idea de este proyecto es promover el uso de materiales
reciclables en sustitución de los materiales tradicionales.
Arthur Huang, director de la constructora sustentable “Miniwiz Sustainable Energy Developments Ltd”, estuvo a cargo de este proyecto.
El
edificio, que está diseñado para resistir fenómenos naturales como tifones y terremotos, tiene 130 metros de largo, 40 metros de ancho, 26 metros de alto, y necesitó de 1.5 millones de botellas de plástico recicladas.
Las paredes son translúcidas lo que permite la entrada de luz natural al interior del edificio, cualidad que supondrá un notable ahorro energético.
A pesar de su ligera y frágil imagen, la construcción con bloques de plástico y esqueleto de acero es altamente resistente.
Según la constructora, es el único edificio de exhibiciones del mundo construido con botellas de plástico recicladas.
En ECOARK se utilizaron botellas de PET especialmente desarrolladas por MiniWIZ Sustainable Energy Development, llamadas: tabique Polli.
Polli-Brick, su nombre comercial, es un material fabricado a partir de un polímero de tereftalato de polietileno 100% reciclado.
Es translúcido, aislado de forma natural y duradero.
Para ensamblarse cuenta con una estructura modular en forma de panal tridimensional que lo vuelve extremadamente resistente y sin necesidad de usar adhesivos químicos.
Polli-Brick solo pesa 1/5 de los sistemas estándar en comparación con un sistema de muro-cortina.
La creación de Polli-Brick se basa en una técnica de moldeo por inyección y estirado soplado. Así, los creadores de este material crearon un buen ejemplo de economía circular, al aprovechar los plásticos de desecho para convertirlos en algo útil y duradero.
Al usar Polli-Brick disminuye radicalmente la inversión en materiales como vidrio y acero, lo que abre la posibilidad de reducir la huella de carbono.
Gracias a su sistema de ensamblaje es posible configurar un sinfín de acomodos para hacer un diseño más eficiente y estético en fachadas.
Cada uno de estos tabiques cuenta con una protección contra los rayos UV, así como agua y fuego. Según sus creadores, Polli-Brick “en términos de fuerza transversal lateral, el panel Polli-Brick puede soportar hasta 1.5 veces la fuerza del peor huracán, sin ningún daño ni filtración”.
Fuente: https://www.miniwiz.com/solution_detail.php?id=5
“Nadie en el mundo ha construido un centro de exhibiciones con botellas de plástico”, dijo Huang.
El
Ecoark, costó 4.22 millones de dólares, incluye un
anfiteatro, un
museo y una cortina de agua que aprovecha el agua de lluvia y que alimenta los sistemas de aire acondicionado.
MiniWiz y “Far Eastern” donaron el edificio a la municipalidad de
Taipei.
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