Casa distorsionada
Distorsionar es crear una percepción diferente o enriquecer más alguna cualidad. Esto pasa a una casa que se nombró como La Casa Distorsionada.
Se localiza al sur de
Yakarta, una zona con un frondoso bosque en un vecindario tropical. Frente al mismo sitio hay un parque público con algunos viejos árboles grandes.
En respuesta a estas características, la casa se desplazó hacia el perímetro posterior del terreno, y luego se distorsionó 15 grados, dejando una gran zona verde en la parte delantera.
Esta es una forma única para abrir más espacio al frente y otorgar al interior mejores vistas y aire fresco.
El área verde frontal aporta beneficios, pues es un espacio abierto intermedio que suaviza la escala del edificio respecto de los árboles y crea un puente de transición visual entre la gente que visita el parque y la propia casa.
A medida que el espacio frontal se enriquece, fue posible colocar un área privada en un nivel superior, por lo que esta cuenta con una vista indefinida hacia las copas de los árboles y goza de mucho aire fresco.
Por su parte, la planta baja se maximiza para los espacios con funciones públicas y semipúblicas.
En este caso, se le dio a la casa una oportunidad de respirar un poco más al dejar una gran sala sin muros ni cristales.
Aquí sólo se puede sentir y estar en medio del bosque. Una pequeña sala actúa como área de bienvenida para los miembros de la familia, conectada al piso superior donde están las habitaciones.
Cruzando un pequeño patio en semi-círculo se encuentran las escaleras voladas, un detalle interesante que marca la transición hacia las áreas más privadas.
La responsabilidad de la construcción hacia la naturaleza implicó el uso de materiales reutilizados y reciclados. Al usarse ventanas de madera de otras construcciones, las fachadas se componen de varios tipos: desde aperturas colgantes, abatibles y fijas, con rejillas o cristales transparentes.
Esas formas diversas crean un patrón en mosaico en la fachada.
En cada espacio, vigas y columnas expuestas sobresalen de entre los muros blancos, con el color del concreto natural.
Para la estructura del techo se emplearon tablones de madera reciclada, pues antes estos elementos se usaron como embalaje.
Las tejas de terracota sin acabado se usaron para tener más valores sensibles al medio ambiente, ya que equilibran el calor en muy poco tiempo gracias a sus poros abiertos.
Las cubiertas a dos aguas, con ángulos pronunciados y desfasadas entre sí, ayudan a magnificar la distorsión de la casa.
De primera impresión parecería que la vivienda se compone de 3 volúmenes, cuando en realidad se trata de uno solo. El juego de alturas entre estos elementos crea ambientes distintos.
Las fuertes lluvias que caen durante el verano justifican la inclinación tan pronunciada de las cubiertas. La labor de los arquitectos consistió en jugar con estas inclinaciones para realzar el carácter y dinamismo del proyecto.
Gracias a que las tejas del techo no están esmaltadas, pueden dispersar un 70% del calor de la casa.
Barras de acero reutilizadas se usaron en la puerta frontal, lo que demuestra, ya desde la entrada a la casa, la idea de diseñar usando objetos reciclables para crear una nueva sensación, un nuevo aspecto y una nueva experiencia para contar con un hogar amigable con el ambiente.
Proyecto:
Distort House
Realizado por:
Tws & Partners
Área: 300 m2
Ubicación: Yakarta,
Indonesia
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