Jardín Botánico de Culiacán. Tatiana Bilbao
Diseñado por la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao, el proyecto de intervención para el Jardín Botánico de Culiacán, Sinaloa, México, fue concebido como un espacio para albergar colecciones botánicas y como un espacio de uso cultural.
La intervención que sobre el parque está llevando a cabo organiza el recinto a través de una serie de caminos generados al combinar la imagen difusa de las ramas de los árboles con la trama existente. Los caminos dan lugar a la organización de las distintas áreas en que se divide el parque, destinadas a contener las diferentes especies vegetales y las obras de la colección del Jardín Botánico, de artistas como Dan Graham, Richard Long y Olafur Eliasson, entre otros.
El proyecto de rehabilitación comenzó cuando el presidente del patronato decidió invitar al curador Patrick Charpenel a desarrollar un proyecto, convocando a prestigiados artistas a realizar propuestas específicas para el sitio. En ese proceso se decidió que un arquitecto diseñara nuevos edificios para programas e intervenciones.
El crecimiento espontáneo de la naturaleza era la cualidad más notable del jardín y, a la vez, constituyó el mayor reto en términos de planificación. De ahí que los principios arquitectónicos para el plan maestro del jardín buscaran conciliar naturaleza y arte, integrando los edificios requeridos en el programa.
Tras ensayar distintos patrones geométricos, se optó por un modelo inspirado en un árbol (Huanacaxtle) del jardín. El trazo de sus ramas inspiró el principio del plan maestro, empatando la abstracción resultante con la traza existente del jardín botánico, al establecer jerarquías en los caminos a modo de ‘capas' de distintos tamaños y materiales, y cortando o moviendo ramas para hacerlas coincidir con los caminos existentes.
Sobre la nueva traza, los edificios emergen como rocas que parecen haber estado siempre allí. Dos pequeños edificios forman el acceso principal (oficinas, taquilla, tienda y baños); otros dos forman el acceso sur (tienda, cafetería, baños); un conjunto de tres forma la zona cultural (área de exposiciones, taller de alfarería, biblioteca).
Otros tres edificios forman el área educativa (aulas, auditorio, baños) y por último, un edificio protagónico forma el invernadero para albergar especies singulares. Una serie de estanques ayuda a contrarrestar el clima extremo. Cada cuerpo de agua fue diseñado según su uso y emplazamiento, de ahí que algunos buscan emanar calma, otros nutrirán plantas acuáticas, otros contendrán peces.
Arquitecto:
Tatiana Bilbao
Proyecto:
Intervención al Jardín botánico de Culiacán Ubicación: Culiacán,
Sinaloa, México
Fotografía: Cortesía Tatiana bilbao y Jardín Botánico.
Tatiana Bilbao
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