Una original forma de aprovechar las viejas estructuras: Caballerizas transformadas en una elegante casa de descanso.

Durante los últimos años diversas problemáticas que afectan directamente la vida de los habitantes del planeta como son la escasez de recursos naturales, la extinción de algunas especies animales y vegetales, los severos cambios climáticos producidos por la contaminación, el hacinamiento y la falta de terrenos dónde construir han traído consigo mayor conciencia en relación al reciclaje tanto de los objetos de desecho como de las estructuras arquitectónicas.



El cuidado del medio ambiente se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los arquitectos del siglo XXI, quienes con diversos proyectos se manifiestan en favor de la preservación del contexto natural. Por tal razón los creadores de la arquitectura del siglo XXI con mayor frecuencia diseñan edificaciones que resulten menos agresivas con la naturaleza.



Una de las soluciones arquitectónicas que menos impactan un entorno, es aquella que parte del reciclaje arquitectónico, ya que éste aprovecha las estructuras preexistentes adaptándolas a nuevos usos, lo que implica menor gasto de recursos y en muchos casos mejora las condiciones de un lugar.



Los proyectos de reciclaje arquitectónico implican un gran reto para el ingenio, la sensibilidad, la creatividad de los arquitectos quienes además de eliminar la problemática de la escasez de terrenos –e incluso de recursos- detonan una serie de energías que dotan de nuevas perspectivas tanto a las grandes y caóticas ciudades como a los lugares en donde construir puede ser una complicada tarea. La transformación de usos es un trabajo que si bien supone algunas restricciones, no deja de ser un terreno fértil en el que pueden explorarse innovadoras soluciones arquitectónicas.



Gracias a la enorme libertad creativa de que gozan los arquitectos contemporáneos y a las nuevas tecnologías y materiales construcción día tras día surgen a nivel mundial propuestas que echan mano de todo tipo de estructuras que pueden en un breve lapso de tiempo de espacios agrestes e inhospitalarios en agradables y acogedores espacios habitables.



Un interesante ejemplo de reciclaje arquitectónico es el proyecto diseñado por el despacho de arquitectura Atelier Data quienes tuvieron la oportunidad de rehabilitar unas grandes caballerizas antiguas ubicadas en la localidad de Alcácer do Sal, Portugal, para convertirlas en una original casa de descanso que se sitúa sobre un terreno de aproximadamente 14 hectáreas próximas al río Sado, considerado como el motor que un día permitió el crecimiento de la ciudad, la agricultura y la producción de la localidad y regiones de Portugal y países vecinos.



Para crear la casa se conservaron las estructuras de madera preexistentes y el eje central en donde se encontraban las caballerizas, que fueron divididas en cinco habitaciones de iguales dimensiones.



Para la remodelación que se hizo a la estructura original se utilizaron materiales como el concreto de acabado pulido con la intención de contrastarlo con la madera de la estructura antigua.



En general la lógica original de las caballerizas quedó prácticamente intacta, ya que las mayores modificaciones que se realizaron fue cambiar las puertas ubicadas en las fachadas por grandes ventanales de cristal, que además de que le dan un aire más contemporáneo al edificio permiten que el interior sea muy luminoso. Es importante mencionar que la luminosidad de la casa deriva del uso del color, pues prácticamente toda la techumbre y los muros originales fueron pintados de blanco, a excepción de las puertas, cuyo color es el de la madera al natural.



La decoración de la casa es sobria y sencilla cualidad que se enfatizó creando muebles fijos empotrados en las paredes, lo que hace que los espacios den la sensación de gran amplitud y limpieza.



Este proyecto de Atelier Data no sólo es un diseño limpio en lo que a estética se refiere, lo es también en relación a su entorno, ya que haber optado por conservar el edificio original, evitó los problemas propios que implicaba una demolición y la construcción de una nueva estructura, lo que indudablemente hubiera impactado el entorno natural.










Arquitectos: Atelier Data, Lisboa, Portugal
Ubicación: Quinta da Lezíria, Alcácer do Sal, Portugal
Año proyecto: 2012
Área del proyecto: 210 m²
Artista: João Mouro
Ingeniería: Emanuel Correia

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