Un lenguaje franco y limpio para un elegante centro vacacional al sur de Italia.
Italia es uno de los países europeos que cuenta con los más hermosos paisajes de aquel continente. Sus viviendas rurales siempre son muy atractivas para los turistas que desean respirar aire puro y disfrutar de la belleza de la naturaleza.
Un interesante ejemplo de casas de vacaciones en las que los visitantes pueden gozar al máximo de los paisajes italianos son las que recientemente diseñara el despacho holandés
70F en la provincia de
Aquilonia.
Con un lenguaje franco y limpio, los integrantes del despacho holandés de arquitectura 70F han diseñado este centro vacacional ubicado al sur de
Italia. La idea principal que dio forma a este diseño fue “la casa de vacaciones”, por tal razón los materiales seleccionados para dar forma a este proyecto fueron la madera y la piedra del volcán Vesubio, que es propia del lugar.
Las viviendas fueron resueltas a manera de “cajas” de madera y descansan sobre una base de concreto, cada una de ellas cuenta con un elemento vertical de piedra volcánica en el que se ubican: la cocina, una chimenea, lavabos y regadera. Este elemento vertical en la zona de regaderas está techado con una cubierta de cristal lo que da la sensación de estar en una cueva. En el frente cada una de las casas remata con un ventanal de piso a techo, solución que permite que los vacacionistas puedan disfrutar de las colinas y de la flora y la fauna del Bosque Zampaglione, ubicado al sur de Aquilonia.
El zócalo de concreto donde se desplantan las casas contiene un sótano en el que se ubican el estacionamiento para autos y bicicletas. Los bloques de concreto fueron proyectados con una apariencia burda y texturosa.
Tanto en el interior como en el exterior los muros son de listones de madera de tres anchos diferentes, estos listones fueron colocados en dirección horizontal, lo que hace que las fachadas parezcan más largas.
Los pisos de las casas fueron recubiertos con lajas de piedra blanca propia de la zona, mientras que los plafones de los techos son totalmente blancos, generando un juego de contrastes entre sí y con los muros de madera.
Los grandes ventanales, que se elevan de piso a techo, fueron resueltos a partir de un discreto sistema de marcos de aluminio que se empotra a la pared, lo que permite el menor ruido posible, lo que evita cualquier tipo de elemento que “contamine” las vistas hacia el paisaje.
Las soluciones francas y limpias se repiten en todo el proyecto. En el spa, por ejemplo, se utilizaron prácticamente los mismos materiales, con la diferencia de que en este lugar predomina un poco más el concreto texturoso y su altura es un poco mayor que la de las casas. Esto además de que permite aislar el interior de los ruidos externos supone ventajas estructurales y da un efecto de mayor amplitud. En la denominada se optó también por una solución de “caja” en la que predominan las vistas hacia el exterior.
Por último, la zona del establo para ovejas es un espacio diseñado para albergar a 80 animales. Este espacio también es de madera pero aquí optaron por una estructura curva.
Por las soluciones propuestas y por el tipo de materiales seleccionados, este centro de vacaciones permite que los visitantes disfruten de una arquitectura cómoda y elegante integrada de manera sutil al paisaje que caracteriza el sur de Italia.
Proyecto:
Centro vacacional al sur de Italia
Arquitectos: 70F architectes
Ubicación: Aquilonia, Italia
Año: 2011
70F
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