Hotel del futuro en el mar y en la Antártida
Este ejercicio estudiantil es una visión de cómo serán los hoteles en el año 2055. Aquí mostramos las mejores propuestas.
El ejercicio que desarrollaron los estudiantes participantes en el concurso internacional Hospitality Transformed: Resort Hotels in 2055 estuvo encaminado a resolver un
hotel en 37 años.
Una de las cosas más interesantes de los proyectos que se presentaron fue que los mismos estudiantes propusieron cuáles serían las características de los hoteles en el futuro, así como los posibles contextos en los que estos espacios podrían desarrollarse.
Desde el comienzo de la era industrial, los avances tecnológicos han ido separando paulatinamente al ser humano de la naturaleza.
La crisis de energéticos tan importantes como el petróleo y la escasez de un recurso natural tan necesario para la vida como lo es el agua; han promovido una mayor conciencia de las desastrosas consecuencias que conllevan nuestras acciones sobre el medio ambiente.
El hombre que de manera egoísta abusaba del medio natural, ha comenzado a crear conciencia de que a este mundo hay que protegerlo.
Incorporar requisitos ecológicos dentro de los programas arquitectónicos es una práctica que cada vez se hace más común, y son los jóvenes arquitectos los que sin lugar a dudas están relacionando cada vez más su quehacer profesional con la ecología.
La tendencia hacia la valoración del medio ambiente se ha hecho evidente en muchos de los concursos y bienales de arquitectura de los últimos años, un ejemplo reciente fue el Hospitality Transformed: Resort Hotels in 2055, concurso internacional para estudiantes de arquitectura.
Este certamen fue organizado por el despacho de arquitectura especializado en el desarrollo de proyectos de hotelería Wimberly Allison Tong y Goo (WATG), la Association of Collegiate Schools of Architecture de Washington, las empresas hoteleras Ritz Carlton Club y Marriot Vacation Club International, y los fabricantes de software Autodesk. En él participaron alrededor de 250 proyectos provenientes de más de 25 países.
El ejercicio que desarrollaron los estudiantes estuvo encaminado a resolver un hotel para el año 2055. Una de las cosas más interesantes de los proyectos que se presentaron fue que los mismos estudiantes propusieron cuáles serían las características de los hoteles en el futuro, así como los posibles contextos en los que estos espacios podrían desarrollarse.
Esto les permitió proponer soluciones formales y espaciales innovadoras que ubicaron en muchos casos en lugares fuera de lo cotidiano.
(Hotel in Antártica 2055 por Heehyun Nam)
Así, podemos encontrar proyectos como el Hotel in Antártica 2055 diseñado por el estudiante Heehyun Nam de la Universidad de Illinois, ubicado en una de las zonas naturales mejor preservadas del planeta: la Antartida, lo que adquiere una importancia significativa al fomentar en la gente la necesidad de preservar el ambiente y lograr un equilibrio natural en el planeta.
La estructura propuesta en el proyecto hace del hotel un edificio independiente y económico al emplear recursos naturales para la generación de energía tales como el agua y el viento.
(Vu’ng Un’oc Hotel por Ryan Dick)
Otro proyecto que promueve el uso del agua del mar para generar energía fue el Vu’ng Un’oc Hotel del estudiante Ryan Dick, de la Universidad de Illinois.
En este proyecto lo que se propone es hacer una excavación similar a la de las presas para suministrar el agua y la energía necesarias para el hotel.
El proyecto propone como posible terreno un predio localizado a 3.5 millas fuera de la costa de Halong en Vietnam, es importante mencionar que este lugar carece de cualquier tipo de infraestructura, lo que justifica la excavación para obtener el agua.
Uno de los principales atractivos de este proyecto es que a través de botes los visitantes podrían explorar la bahía y cuando estos estuviesen atracados en los muelles del hotel el sistema de presa los recargaría para continuar ofreciendo recorridos y confort en el océano.
(Argosium por Hyun-Jung Jang, Jung-Ah Oh y Yoon-Kyoung Lee)
Uno de los elementos naturales más importantes en este concurso fue el agua que en el caso del proyecto Argosium de los estudiantes Hyun-Jung Jang, Jung-Ah Oh y Yoon-Kyoung Lee de la Escuela de arquitectura del Instituto de las Artes de Chicago sirvió como superficie para ubicar el edificio.
Bajo el concepto de que todos venimos del agua, este hotel se propuso ubicarlo en medio del océano. En este caso los estudiantes además de desarrollar la estructura del hotel propusieron un sistema que permitiría transportar a los visitantes de tierra firme al hotel y viceversa.
Casi en su totalidad los proyectos se encaminaron a reencontrar al ser humano con la naturaleza a partir de edificaciones con las que se propone valorar y preservar el medio ambiente.
Es curioso cómo los jóvenes arquitectos del siglo XXI anteponen el rescate de la naturaleza a la simple concepción estética de formas futuristas.
(Warm:Tech de Michael Ward)
Así también el uso de la tecnología fue un elemento recurrente, tal es el caso del proyecto Warm:Tech de Michael Ward de la Universidad de Carolina del Norte, en el que se propone fusionar las cualidades básicas de confort y los sistemas de tecnología avanzada para convertirse en un centro de absoluta hospitalidad en el futuro.
Una de las características de este proyecto es que el contexto físico de cada una de las habitaciones y la iluminación podría transformarse de acuerdo a los gustos de los visitantes, lo que les permitiría crear su propia atmósfera convirtiendo las habitaciones en espacios mucho más personales que los que en la actualidad ofrecen las empresas hoteleras.
Las propuestas indudablemente brindan una idea de lo que podemos esperar para los próximos años.
Lo que muchas de ellas tienen en común es ofrecerle a los usuarios niveles de confort extremo, el uso de nuevos materiales y tecnologías y tener el menor impacto posible para el medio ambiente.
(Hotel Archipielago de Lionel Leow y Yanling Ta)
Una de las propuestas más interesantes -y que por las condiciones de vida del mundo contemporáneo están más próximas a la realidad- fue el Hotel Archipielago de Lionel Leow y Yanling Tay, estudiantes de la Universidad Tecnológica de Delft (Holanda).
Este proyecto obtuvo el segundo lugar y partió de la idea de que en 2055 el 80% de los habitantes del planeta vivirán y trabajarán en ciudades urbanas totalmente contaminadas donde será imposible encontrar reservas naturales, por tal razón, este proyecto contempla como lujos extremos todo aquello que se relacione con la naturaleza y que se ubique en el corazón de las grandes ciudades.
(Corporate Resort Experience (CORE) por Sean Clark Harry)
El proyecto ganador de este concurso fue el Corporate Resort Experience (CORE) diseñado por el estudiante Sean Clark Harry de la Universidad de Cincinnati: En este diseño cada una de las superficies y estructuras están planeadas para adaptarse a tecnologías futuras, lo que le permitiría adaptarse a las exigencias del mercado además de ofrecer un diseño innovador.
El proyecto plantea una síntesis entre la arquitectura dinámica actual y la tecnología emergente para crear un sistema integral en un edificio con sistemas adaptables a las diferentes necesidades de los usuarios.
Lo interesante de todas estas propuestas es que dejan ver que el quehacer arquitectónico de los próximos años estará íntimamente relacionado con la ecología, lo que se traducirá en proyectos respetuosos de la naturaleza, que podrían transformar la vida de las futuras generaciones de seres humanos.
Por: Valentina Olmedo
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