Museo del Agua / Juan Domingo Santos
Siendo este un Museo del Agua, el proyecto que le da forma inició con la búsqueda de un lugar donde hubiera presencia de agua, de manera natural. Debido a lo anterior, se seleccionó un terreno situado en el acceso del Parque natural de Sierra Nevada, junto al río Lanjarón y una acequia de riego que bordea unas antiguas construcciones utilizadas como matadero municipal.
Los recursos económicos disponibles para el proyecto, diseñado por el arquitecto
Juan Domingo Santos, fueron limitados, por lo cual, el reciclaje y reutilización fueron tareas decisivas para la configuración del proyecto. Las naves del matadero, por ejemplo, se adaptaron al
museo, y se incorporaron a las nuevas instalaciones los trazados de agua de la acequia y el río a través de un sencillo sistema de láminas de agua conectadas entre sí.
Delante del conjunto se dispuso una plaza de naranjos ligeramente elevada del suelo, con prefabricados de concreto apilados y troncos de eucalipto de diferentes tamaños, que se inundan temporalmente con el agua de la acequia, lo que configura un espacio con aspecto diferente a lo largo del día.
La sombra y el olor a azahar de los naranjos, el sonido del agua al caer sobre los troncos del estanque y los reflejos del agua con la plaza inundada, crean una atmósfera refrescante antes de acceder al museo.
El ingreso al museo se produjo ocupando el patio del antiguo matadero con una nueva construcción en madera. Este pabellón alberga un espacio representativo dedicado al agua y se convierte en un hito de referencia en el paisaje.
El pabellón fue concebido como un espacio para los sentidos, suspendido en el aire y con dos aperturas que permiten al visitante acceder al interior y participar de los efectos de luz y penumbra. Una lámina de agua extendida sobre el suelo refuerza aún más estas sensaciones, similares a las de los baños islámicos.
La intervención en las antiguas naves fue mínima y consistió en la demolición de las divisiones interiores, dejando a la vista las estructuras de paredes y cubiertas. Durante los trabajos se pudo descubrir que originalmente la estructura pertenecía a un conjunto anterior de molinos de agua, por lo que la recuperación adquirió una dimensión arqueológica.
Las obras del museo se llevaron a cabo por una empresa del pueblo con la colaboración de personas del lugar implicadas con su patrimonio y paisaje. El jardinero municipal, a quien se debe la alfombra de madera de eucalipto del suelo, fue la persona encargada del reciclaje de los árboles caídos tras un vendaval que azotó durante días el parque natural.
Y junto a este trabajo el de los componentes del estudio de arquitectura en el que se realizó el proyecto, que se desplazaron a Lanjarón para llevar a cabo las tareas de colocación de los troncos de madera.
La recuperación del antiguo molino aspira a convertirse de este modo en una acción participativa de la comunidad, un hito en la identidad cultural del municipio que favorezca el conocimiento del medio y de su historia y una mejora de la cohesión social.
Arquitecto: Juan Domingo Santos
Ubicación: Lanjarón, Granada ,
España
Año proyecto: 2009
Colaboradores: Julien Fajardo, arquitecto, Isabel Díaz Rodríguez, Carmen Margarita Martínez Moreno y Barbero Álvarez
Arquitecto técnico: Juan Diego García Guarderas
Ingeniero Industrial: Patricio Bautista Carrascosa
Área del Proyecto: 478 metros cuadrados (interior) + 32 metros cuadrados (Pabellón de Madera)
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