Oyler Wu Collaborative y la línea como esencia de innovadoras soluciones formales
Ya desde comienzos del siglo pasado diversos arquitectos y artistas desarrollaron múltiples investigaciones en torno a los elementos básicos de la forma, utilizados en la etapa más primaria de la creación pictórica, escultórica y arquitectónica, sin embargo, después del surgimiento del arte conceptual y las nuevas formas de expresión artística, cuya intención era romper con los cánones de las Bellas Artes, la investigación en torno a los elementos formales de una obra quedó rezagada, sobre todo durante las dos últimas décadas del siglo XX, principalmente en el caso de la pintura y la escultura.
En el ámbito de la arquitectura, aunque la resolución formal de una obra resulta ineludible, la experimentación plática de ésta también se vio limitada durante un largo periodo de tiempo, debido a la gran influencia que tuvieron las teorías funcionalistas que como en el caso de las otras artes, planteaban la ruptura con los esquemas ancestrales, la creación de estructuras “neutras”, y priorizando la funcionalidad y la precisión técnica sobre cualquier tipo de juego formal considerado como fútil.
Casa de cristal de Philip Johnson
Es a partir de las dos últimas décadas del siglo XX, que la arquitectura racionalmente ordenada entra en crisis, lo que dio paso a lo que durante los últimos años puede considerarse como el motor de la creación arquitectónica: la experimentación y la diversidad.
La arquitectura del siglo XXI es heterogénea en sus formas y discursos, propone muchos relatos que expresan las vivencias personales y el bagaje cultural y la sensibilidad particular de sus creadores. De esta forma, podemos ver que las obras realizadas en años recientes, derivan de investigaciones orientadas en múltiples sentidos: la relación que tiene la arquitectura con el medio ambiente, nuevas maneras de habitar, el uso de materiales no convencionales, el reciclaje y la experimentación formal, siendo esta última la que más ha sido abordada.
Cafetería diseñada por el arquitecto Vo trong Nghias
En el presente siglo, los diseños que exploran las posibilidades formales de la arquitectura ya no son calificados como fútiles, tanto porque la arquitectura neutra y funcional, después de varias décadas se convirtió finalmente en un estilo, como por la aparición de programas de computadora que permiten la creación de estructuras muy complejas que técnicamente pueden resolverse con gran precisión ya que pueden visualizarse desde todos sus ángulos y hasta en sus más mínimos detalles.
Aula del futuro diseñada por LAVA Arquitectos
La computadora ha sido una de las herramientas que ha promovido la revaloración de la parte formal de la arquitectura, principalmente porque los programas utilizados para el diseño arquitectónico se fundamentan en el dibujo más tradicional, en el que el uso de la línea es ineludible. Es por lo anterior, que en buena medida, los diseños contemporáneos, denominados como paramétricos, retornan a lo que Vasily Kandinsky hace casi cien años consideraba como esencial: el punto y la línea sobre el plano, elementos que los creadores actuales exploran para generar con ellos nuevas y complejas formas, con las que también se está transformando la concepción del espacio arquitectónico.
Si bien hoy en día prácticamente en todos los despachos de arquitectura el uso de la computadora es común, es en los despachos de los arquitectos más jóvenes donde esta herramienta se está utilizando para realizar las investigaciones más interesantes y arriesgadas en torno a la relación dibujo-arquitectura, un interesante ejemplo de esto es el trabajo que realiza la firma de arquitectura
Oyler Wu Collaborative, fundada en el año 2000 por Dwayne Oyler and Jenny Wu, dos arquitectos egresados de la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard, y quienes en el año 2004 se trasladaran a la ciudad Los Angeles para crear principalmente instalaciones escultóricas de escala media (en patios y jardines) hasta intervención de arquitecturas y espacios públicos de escala monumental.
Proyecto Live Wire, Oyler Wu Collaborative
Las investigaciones de Oyler Wu Collaborative, son concebidas a partir de la idea de la línea como expresión tectónica, que se transforma según sus propiedades estructurales y espaciales. En general, la esencia del trabajo de este despacho es dibujística, ya que en él tratan de entender cómo por acumulación, por densidad, ritmo y direcciones, la línea puede generar infinidad de formas y volúmenes, cuya estructura se ve limitada o posibilitada solamente por sus materiales y sistemas constructivos.
Un ejemplo son los primeros experimentos que realizaran con tubos de aluminio, para construir estructuras cuyo montaje se realizó cortando y soldando diferentes piezas, solución que implicó laborioso y pausado proceso constructivo. En adelante, siguieron desarrollando piezas construidas en aluminio pero trabajado de diferente manera, doblando las piezas en lugar de soldarlas, ya que además de que esto les permitió acortar los tiempos y los costos de montaje, les permitió obtener estructuras que visualmente son más ligeras y fluidas.
Proyecto Netscape. Oyler Wu Collaborative
Los integrantes de Oyler Wu Collaborative utilizan tanto el dibujo digital como el analógico durante todo el proceso de diseño y construcción de sus piezas. El dibujo sobre el papel les permite plasmar las primeras ideas, mientras que los programas de dibujo y de ingeniería les sirven tanto para visualizar de manera tridimensional las estructuras como para analizar cómo funcionan en conjunto cada una de sus piezas.
Paralelamente a su trabajo de instalación e intervención de espacios, Oyler Wu Collaborative ha diseñado una serie de torres residenciales en Taipei, que también evidencian un planteamiento eminentemente dibujístico derivado del uso de la línea. Las fachadas de la torre, por ejemplo, están compuestas por una serie de balcones que se desarrollan de manera ondulatoria de planta a planta.
Proyecto Realice, Oyler Wu Collaborative
Vídeo Producción: Them Too Productions
Equipo Oyler Wu Colaboración: Dwayne Oyler, Wu Jenny, Pablo Cambon, Eskew Chris Evans Matt, Ehab Ghali, Enrique Jacob, Le Huy, Lesec Jacques, Nathan Meyers, Piscitello Mike Starr Scott, Sukie Sanjay, Yeh Vicente, Han Zhang
Equipo Kalish Michael: Michael Kalish, Robert Lépiz
Ingenieros Oficina Happold: Matt Melnyk, Eurico Leong
Fotografía: Dwayne Oyler, John Davis
En general, su trabajo propone un interesante juego con la percepción visual, el ejemplo más claro es el proyecto denominado como Screenplay, un muro cortina de 6.00 metros de largo tejido con 14 metros de cuerdas tensadas sobre una estructura de acero.
La estructura Screenplay fue diseñada con el objetivo de generar la curiosidad en los espectadores mediante líneas que jugando con las direcciones, la densidad y los ritmos, poco a poco van generando complejas formas y superficies que entran, salen, suben y bajan. La gramática de esta pieza fue determinada a partir de una serie de patrones fácilmente reconocibles por los espectadores, quienes conforme se van moviendo alrededor de la pieza, poco a poco van descubriendo cavidades de diferentes profundidades y tamaños, superficies que se tuercen y concentran en puntos específicos, todo un juego visual y espacial derivado solamente de la línea.
Screenplay. Oyler Wu Collaborative
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