La ley del color blanco en la arquitectura portuguesa

Esta vivienda es un ejemplo más de lo anteriormente dicho. La casa se inserta en una finca situada al norte de Lisboa, en un lote orientado hacia el norte con un descenso acentuado.

Volumétricamente es interesante: aprovechando el desnivel del terreno, el volumen principal usa un dramático recorte para acentuar las características del predio, creando vistas muy interesantes desde el green.






Al observar la planta encontramos un funcionamiento muy básico y un tanto encerrado, pues los arquitectos decidieron compartimentar los espacios dejando de lado la noción de planta libre.

Por ejemplo, el comedor se delimita por la escalera y un gran muro que lo separa de la cocina; solo la estancia disfruta de un amplio claro.

Un volumen gris dibuja los espacios exteriores de la casa y rectifica la naturaleza inclinada del terreno, permitiendo que las áreas sociales tengan una mejor exposición solar.

El volumen inclinado blanco flota sobre el gris, apartándose de los límites exteriores de la parcela y abriéndose al jardín y la piscina.

La distribución es pragmática y muy clara: el volumen gris se llena con los espacios complementarios de la casa, iluminados por un patio cavado en él (Ducha, Spa, sala de cine, bodega y garaje).

El volumen blanco es ocupado por los espacios principales de la casa (salón, biblioteca, cocina y dormitorios) privilegiados por la transparencia hacia el jardín y la piscina.












Arquitectos: GGLLatelier
Proyecto: Quinta dos Alcoutins
Ubicación: Lisboa, Portugal
Año Proyecto: 2011

GGLLatelier

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