Casa de descanso rodeada de árboles
Casa Valeria es un proyecto horizontal ejecutado enteramente en concreto armado aparente. Rodeada de árboles, la casa respeta el contexto y las pendientes del terreno en el que se desarrolla. Pensada como una casa de campo, es casi una escultura en el bosque.
Descripción de los arquitectos:
El lugar
Se trata de terreno en una urbanización nueva, con frondosa vegetación y surcada por médanos de gran altura. El lote posibilita un doble ingreso, a través de un cul de sac, o calle sin salida, en su frente más angosto o desde la calle en el opuesto. La particularidad es que en ambas situaciones la brusca diferencia de altura entre la vía pública y el lote hace difícil el acceso a la vivienda.
El encargo
El pedido de los clientes fue una casa para ser habitada en diferentes épocas del año que pudiera contar con cuatro dormitorios: el principal con baño integrado, dos para los hijos con un baño para compartir (con múltiples lugares para dormir ya que suelen estar acompañados de amigos) y un cuarto dormitorio para huéspedes con cierta independencia, también con baño.
El lugar de reunión debía estar integrado con la cocina y ser lo más generoso posible. Fue especialmente destacada la necesidad de disponer de importantes expansiones al aire libre. También se requería un depósito para el guardado de diferentes elementos de playa y una cochera semicubierta.
La propuesta
Es sin duda, las particularidades del lote ya descritas, lo que le otorga singularidad a esta casa.
Su marcado relieve, las características de su accesibilidad, la cantidad, calidad y posición de su arboleda fueron cuestiones determinantes de las decisiones fundamentales de proyecto.
Por un lado la vivienda se planteó como un volumen compacto que pudiera ubicarse en el claro del bosque existente, afectando la menor cantidad de ejemplares. Dado que éste lugar coincidía con la cota más alta del predio, se decidió resolver todos los ambientes principales en ese nivel brindándole a los mismos una visión panorámica y la posibilidad de prolongarse hacia el exterior mediante generosas expansiones.
Como consecuencia de esta primera decisión se propuso ubicar parte del programa (en este caso el sector de huéspedes) a un nivel inferior para tener una planta más reducida y resolver con esta función la diferencia de altura de la planta principal con el acceso al lote.
El prisma resultante presenta dos fachadas bien diferenciadas: la de acceso, con orientación sureste, bastante cerrada con una sola abertura importante en el sector social; la opuesta, la noroeste, de grandes aberturas, resuelta con una serie de tabiques verticales que no llegan al piso. Este recurso le proporciona unidad a una fachada que cobija diversos usos, a la vez que le otorgan cierta privacidad a los ambientes y los protege de la incidencia de los rayos solares directamente sobre las aberturas.
La organización funcional
Se accede al predio desde la calle sin salida, y a ese nivel se presenta el garaje, el depósito y el acceso al sector de huéspedes. Subiendo un nivel a través de una escalera de
hormigón se llega a la planta principal. Una vez atravesada la puerta de entrada, se desarrollan a un lado la zona de dormitorios y baños y, hacia el lado opuesto, la escalera que desciende al sector de huéspedes, de manera que quede conectado al resto de la vivienda si así se requiere.
Ubicación: Valeria del Mar , Provincia de
Buenos Aires,
Argentina
Proyecto y Dirección: Besonias – Kruk
Colaboradores: Diorella Fortunati – Juan Martín Antonutti – Federico Eichenberg – Pablo Magdalena
Edición de memoria: Arq. María Victoria Besonías
Fotos: Daniela Mac Adden.
Superficie del terreno: 1,244m2
Superficie construida: 190m2
Año de construcción: 2013
Luciano Kruk
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