Una iglesia muy bien pensada
Un proyecto de Rafael Moneo siempre es bien recibido. En esta oportunidad nos presenta un trabajo relacionado con lo religioso.
La parroquia nace con voluntad de servicio, en el umbral de un área residencial que establece su continuidad con el resto de la ciudad mediante un parque. En la actualidad, la parroquia no podía ya ser el volumen que prevalece y en el que la afilada aguja de una torre hace entender la
iglesia como el eje sobre el que gira inevitablemente toda la vida social.
Así, su volumen compacto y denso se nos presenta en el camino, se nos ofrece con gesto abierto y amigable: la parroquia es un islote siempre dispuesto a recibir a todo el mundo, no sólo a aquellos que comparten las mismas ideas y que viven una misma fe.
Un patio, un zaguán, aulas, seminarios y viviendas para el párroco y los coadjutores funcionan como espacios de apoyo a la iglesia. Además, para no aislarse de la vida cotidiana, en la planta baja y en contacto con el parque, se plantea un supermercado como una versión actualizada de los mercados abiertos en los pórticos.
La cruz y las campanas que coronan sus altos muros blancos constituyen unos símbolos austeros, que ceden el protagonismo a una gran vidriera de alabastro que se convierte en un faro en la noche. Presidida por una cruz quebrada, la vidriera está enmarcada por unas contraventanas de madera abiertas en gesto de acogida.
El acceso a la iglesia se produce tras el filtro de un espacio que se funde con el patio y que sirve como lugar de introspección y encuentro antes de acceder al interior del
templo. Por su parte, el espacio dedicado a la liturgia es abstracto, cúbico y luminoso, y puede que la condición vertical del mismo ayude a verlo como no muy lejano a lo que en nuestra cultura entendemos como el espacio religioso por antonomasia, aquel que admiramos en las catedrales góticas.
a cruz aparece de nuevo en la cubierta dibujada mediante las fisuras que dejan pasar la luz natural, y haciendo de esta manera uso una vez más de la metáfora que nos hace entenderla como manifestación de la trascendencia.
Arquitectos:
Rafael Moneo Proyecto:
Parroquia Iesu Ubicación:
San Sebastián,
País Vasco
Rafael Moneo
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