Cuál sería tu propuesta para habilitar un viejo aeropuerto
¿Qué harías con 746 hectáreas? Esa es la superficie que ocupa el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Con la construcción de la nueva terminal aérea en Texcoco, el debate sobre el destino del que a todas luces debe ser el terreno más grande que queda en la Ciudad de México no se ha hecho esperar. ¿Qué hacer con el viejo aeropuerto?
De acuerdo con una nota del periódico Excélsior, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, dijo en mayo de este año “que su administración analiza la edificación de una Ciudad Universitaria en los terrenos del
Aeropuerto Internacional ‘Benito Juárez’, una vez que su centro de operaciones se mude a la zona de Texcoco, en el Estado de México”.
La propuesta de una CU II es viable, pues hay que tomar en cuenta que el campus universitario se encuentra rebasado desde hace muchos años debido a la gran demanda de ingreso.
Se han organizado concursos para buscarle un nuevo uso al terreno, pero hasta ahora no se ha hablado más al respecto.
Otras propuestas apuntan a un gran parque urbano, algo parecido a lo que sucedió con el aeródromo de Berlín-Tempelhofer, usado por Hitler durante la Segunda Mundial, y que representa un buen ejemplo de reciclaje urbano. Los alemanes construyeron un inmenso parque urbano llamado Tempelhofer Feld, más grande que el Central Park de Nueva York.
Caso similar al del aeropuerto Stapleton, que durante 66 años se mantuvo en servicio hasta 1995. Las 1902 hectáreas de terreno, actualmente continúan en diversas obras de vivienda, oficinas, áreas comerciales, escuelas y bibliotecas.
Entonces, ¿qué hacer con el viejo aeropuerto? No falta mucho para que el debate se reavive, y que tanto el Gobierno federal como el de la Ciudad de México se enfrentarán para decidir el destino del terreno que, a ojos de los desarrolladores inmobiliarios, se antoja con un gran, gran bocado.
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